En la foto: Hugo Royg, Claudia Quevedo, Mayra Durán, Annette Sauer y Ernesto Weber.
Taita Espacios de Vida, residencia dedicada al cuidado integral de personas mayores, amplía su alcance con la apertura de una segunda sede.
Taita Mburucuyá abrió sus puertas en Vía Férrea y Santísima Trinidad, Asunción, marcando un avance significativo en la atención de las personas mayores en Paraguay.
Actualmente, alrededor del 10% de la población paraguaya se encuentra en el grupo etario de más de 60 años. A medida que el proceso de envejecimiento de la ciudadanía aumenta, la demanda de cuidados también crece.
En este contexto, y tras seis años de la apertura de su primera casa, Taita inauguró una nueva sede, fortaleciendo un modelo de atención centrado en el bienestar y un profundo respeto por las personas mayores.
Bajo el lema “Duplicando el cuidado, multiplicando la calidad de vida”, Taita Mburucuyá se establece en un eje residencial calmo y rodeado de naturaleza. El nuevo centro consta de cuatro niveles. En la planta baja, se encuentran el salón de actividades y un patio interior. De sus 24 habitaciones, 12 son individuales y 12 dobles, todas equipadas con baño privado.
“Taita no es solo un lugar físico, es un hogar lleno de calidez humana, amor y respeto. Cada persona tiene un lugar donde pertenecer, una voz a ser escuchada y un propósito para seguir construyendo su vida. Cada día es una oportunidad para disfrutar, aprender y sobre todo, para seguir haciendo amigos”, expresó Claudia Quevedo, directora general de Taita Espacios de Vida.
“Desde que iniciamos el proyecto, asumimos con convicción el compromiso de transformar el cuidado de las personas mayores en Paraguay. Hoy celebramos la inauguración de nuestra nueva casa Taita Mburucuyá, con el sueño de llegar a cada barrio, porque nuestros padres, madres y abuelos merecen vivir con dignidad y bienestar”, explicó Hugo Royg, miembro del consejo directivo.
Una casa con pilares sólidos
Taita destaca por ofrecer una propuesta diferente, con un enfoque holístico y personalizado. El bienestar está en el centro de todo, considerando las dimensiones física, mental, emocional y espiritual, e integrando al entorno.
La residencia promueve un estilo de vida en comunidad y activo, involucrando a las familias como parte esencial del proceso. Ofrece un amplio programa de actividades como clases de cerámica, tecnología, fotografía, juegos de mesa y torneos, así como talleres de kokedama, bonsai y terrarios.
“Nuestro objetivo es que cada uno encuentre actividades que le apasionen y le permitan mantenerse activo y feliz. Este enfoque no solo mejora la satisfacción y el bienestar, sino que también promueve un sentido de pertenencia”, subrayó la directora.
Además, Taita trabaja en conjunto con un equipo interdisciplinario de profesionales, entre geriatras, gerocultores, enfermeros, fonoaudiólogos, nutricionistas, fisioterapeutas y podólogos, para un cuidado integral que abarque cada aspecto de la salud.
Las modalidades de Casa de día y Club House están diseñadas para aquellos que deseen disfrutar de todo lo que Taita Mburucuyá ofrece, sin necesidad de una estancia permanente. Las actividades van desde clases de yoga, que mejoran la condición física y reducen el estrés, hasta talleres de arte, fomentando la creatividad y la expresión personal. Esta flexibilidad permite que cada uno elija cómo integrarse a la comunidad Taita de acuerdo a sus necesidades y preferencias.
El talento humano de Taita comprende la importancia de la prevención, la empatía y el trato amable, creando un entorno donde los residentes se sienten cómodos y felices. “Somos una familia elegida. Nos apoyamos, compartimos risas y experiencias, y eso contribuye significativamente al bienestar general”, dijo Hugo Royg, miembro del consejo directivo.
Impacto social
Taita colabora activamente con otras organizaciones para abrir espacios de diálogo y promover políticas públicas, con un enfoque de derechos, cuidado y dignidad.
A través del programa Revitaliza, ha puesto en marcha la primera Casa Día, en el Bañado Tacumbú. Este espacio ofrece esparcimiento diurno para personas mayores y, al mismo tiempo, funciona como un centro de capacitación para cuidadores. Revitaliza ha sido reconocido por Pacto Global y Premios ADEC.
“Nuestro enfoque proactivo en la prevención y la atención reduce la necesidad de hospitalizaciones y tratamientos costosos. Buscamos generar un impacto positivo en la sociedad en general, creando espacios seguros y enriquecedores”, añadió Royg.

