Por Alejandro Kladniew
“Cerro o Olimpia”?
Cuando vivir la vida no debería ser igual a vivir el futbol.
La pandemia de decir ‘o», en vez de decir «y».
En este caso:
Acerca de la movilidad vehicular en la ciudad de Asunción
Gran parte del mundo pasa por uno de los períodos más dramáticos de la historia contemporánea; se trata de las divisiones entre ciudadanos de un mismo país. Ya no se trata de diferencias, de miradas distintas sobre un mismo fenómeno o tema, de cuestiones o fundamentos ideológicos; no, se trata de amigos vs enemigos, de estar de un lado o de otro del “mostrador”. Hemos perdido el sentido de lo relativo, de los grises. Solo parecería ser que para cualquier problema existe una sola y única solución. Algo que no puedo dejar de ver, desde mi opinión, como una verdadera locura (entiéndase locura en forma literal).
Lamentablemente Paraguay no es una excepción a esta ‘cultura” que se aleja de la reflexión, la moderación y el equilibrio y que se asienta en la pasión y los extremos.
Según una nota del diario Ultima Hora del día 27 de abril último, desde el Consejo de Desarrollo de Asunción (Codeasu), una alianza interinstitucional que agrupa a organizaciones de la sociedad civil, se expresa una oposición al proyecto de mejora de accesos y egresos de la ciudad de Asunción y proponen el mejoramiento del transporte público.
Acuerdo totalmente con la idea de que es imprescindible el mejoramiento del transporte público en Asunción y en el gran Asunción, y critico a quienes deben promover un sustantivo cambio al respecto y no lo hacen. Como sucede con decenas de temas críticos en el país tales como: calidad educativa, independencia de la justicia, construcción de un nuevo aeropuerto, llegada de agua potable al Chaco y tantos otros, los gobiernos pasan y las soluciones nunca llegan, y resulta mucho más que paradójico que casi todos acordamos que esos son temas que se deben resolver y los gobiernos son casi siempre del mismo partido, pero las soluciones nunca llegan.
Otra cosa, seria discutir, cuál de las dos debería ser la prioridad, de qué forma hacerlas mejor, cuanto tiempo llevaría cada una, pero fundamentalmente como combinar ambas necesidades que a mi juicio son complementarias y no suplementarias como parecería ser que expresan quienes solo defienden el problema del transporte público como prioridad.
Pero el hecho, que resulta de vital importancia y necesidad que se mejore el transporte público, en nada invalida, a mi juicio, la necesidad también de mejorar los accesos de ingreso y egreso a Asunción y al Gran Asunción. Como suelo decir no es hacer una cosa y dejar de hacer otra, son ambas muy necesarias.
Fundamentalmente, en este caso, si no se mejoran los accesos, parecería ser imposible que el transporte público siendo este el que debería transitar por espacios rápidos no colapsados pueda funcionar en forma eficaz. Entiendo que sería impensable tener mejores buses y frecuencias, y que el tiempo de traslado sea el actual. No cabe duda alguna que no se resolvería en nada el problema que aqueja a cientos de miles de ciudadanos. Y de qué manera se permite que los buses vayan más rápido si no se hace nada con los accesos actuales.
Porque el problema no es solo viajar más cómodo, es finalmente, también erogar menos tiempo de viaje.
Otro tema, a poner sobre la mesa, es como se planifican esos accesos que permitan al transporte publico viajar de forma más rápida y ágil que la actual, haciendo que todo mejore, sin tener que castigar a aquellos que sigan optando por ingresar o salir de la ciudad con sus vehículos.
En síntesis, sumar y no restar, con una mirada amplia e integral del problema.
