Con eventos internacionales en puerta como el Mundial del Rally y la Asamblea del BID 2026, el país enfrenta el desafío de elevar sus estándares de atención turística. La consultora Mónica Cramer advierte sobre la urgencia de capacitar equipos y profesionalizar el servicio.
En la foto: Mónica Cramer, especialista en hospitalidad y gestión de servicios.
Paraguay se prepara para recibir a miles de visitantes en el marco de importantes eventos internacionales, entre ellos el Mundial del Rally (WRC) en agosto y la Asamblea del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en 2026. En este escenario, la atención al visitante se convierte no solo en un tema de imagen, sino en un factor clave de competitividad económica para el país.
En el marco del Día de la Hotelería, que se celebra el 30 de junio, la consultora Mónica Cramer, especialista en hospitalidad y gestión de servicios, advierte sobre la necesidad urgente de profesionalizar los equipos que operan en hoteles, restaurantes, estaciones de servicio y otros puntos de contacto con el turista.
“Estamos en la vidriera internacional. Cada turista es una oportunidad y también una evaluación en tiempo real. Si no capacitamos a quienes los reciben, podemos echar a perder el esfuerzo de años”, afirma.
Profesionalizar para crecer
Con más de 30 años de experiencia en Paraguay y Estados Unidos, Cramer lidera procesos de formación y asesoramiento operativo en todo el país. Recientemente acompañó capacitaciones en Itapúa, una de las zonas que espera mayor afluencia con el WRC.
“Los equipos tienen voluntad, pero muchas veces carecen de formación. Faltan protocolos, roles claros y herramientas que les permitan actuar con criterio y calidez. Eso impacta directamente en la experiencia del visitante”, subraya.
Según datos oficiales, Paraguay recibió más de 1,3 millones de visitantes en 2024, y se espera que esa cifra continúe creciendo en 2025 y 2026 con la llegada de nuevos eventos deportivos, culturales y de negocios.
El turismo como inversión rentable
“El turista de hoy no perdona una mala experiencia. Si lo atienden sin criterio o sin una sonrisa, no solo no vuelve: lo comenta. Eso nos cuesta reputación, reservas y desarrollo local”, enfatiza la experta.
Cramer destaca que capacitar al personal no debe ser visto como un gasto, sino como una inversión estratégica: “Un visitante bien atendido vuelve, recomienda y genera crecimiento real. Capacitar es rentable”.
Desde su consultora, ofrece servicios de diagnóstico operativo, elaboración de manuales, diseño de flujos de atención, entrenamiento en campo y mentoría para líderes del sector.
Su enfoque combina herramientas técnicas con liderazgo empático, logrando mejorar desde el montaje de una mesa hasta la eficiencia de todo un consorcio hotelero. “Decímelo y lo olvidaré. Mostrame y lo entenderé. Involucrame y lo aprenderé”, resume como filosofía de trabajo.
Una referente con trayectoria internacional
Formada en Hospitality Management en la Florida International University (Miami), Mónica Cramer inició su carrera como camarera de habitaciones y llegó a ocupar cargos de gerencia general en hoteles y restaurantes emblemáticos del país. Fue gerente de Entrenamiento de Pizza Hut, gerenció La Pérgola del Bolsi y lideró el área de alimentos y bebidas del Hotel Guaraní. También colaboró con la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) y diversas fundaciones.
Actualmente acompaña a municipios, posadas rurales, emprendimientos gastronómicos y proyectos institucionales de impacto nacional, con el objetivo de elevar el estándar de la hospitalidad paraguaya.
“Cada sitio que recibe personas puede convertirse en un espacio cálido, organizado y profesional. Solo hace falta formar a las personas correctas con los métodos adecuados”, concluye.
