La cadena de minimercados Biggie Express se pronunció tras la suspensión temporal que ordenó el gobierno por la venta de productos vencidos y reetiquetados, cuya medida afecta a sus 260 sucursales en todo el país.
La decisión fue resuelta por la Secretaría de Defensa del Consumidor y el Usuario (Sedeco), en conjunto con la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa).
Gremios empresariales alertan sobre una medida que no tiene precedentes en Paraguay y en toda la región.
Sanción a cadena de minimercados resta confianza, credibilidad, seguridad jurídica e institucionalidad al país.
Asunción (Paraguay).- En un comunicado dirigido a sus colaboradores, clientes y proveedores, la empresa calificó la medida como un «acto de abuso de poder» y denunció la falta de «garantías jurídicas y derechos constitucionales».
“Durante más de 10 años, Biggie ha sido un motor de desarrollo económico y social en Paraguay. Generamos más de 5.300 empleos directos, operamos más de 260 locales en todo el país, trabajamos con más de 500 proveedores –entre ellos productores, agricultores y microemprendedores nacionales –y nos eligen más de 4 millones de clientes mensualmente, comercializando más de 450.000 productos por día”, señalaron.
Para la cadena Biggie Express, la decisión del gobierno es desmedida.
«Cerrar indiscriminadamente a una empresa, sin un debido proceso que garantice defensa y equilibrio, sienta un peligroso precedente para todo el sector privado», agrega el comunicado.
“Rechazamos de forma categórica esta medida impuesta que no solo afecta a nuestra empresa, sino que también a miles de familias paraguayas que dependen directa o indirectamente de nuestra operación”, enfatizaron.
Finalmente, la cadena exige el restablecimiento de sus operaciones y el respeto a los principios de legalidad, proporcionalidad y seguridad jurídica.
Por su parte, los gremios empresariales Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu), Cámara Nacional de Comercio y Servicios del Paraguay (CNCSP), la Cámara de Anunciantes del Paraguay (CAP) y el Centro de Importadores del Paraguay (CIP); también se pronunciaron sobre esta suspensión a Biggie, calificando a esta medida como una sanción desproporcionada y sin precedentes que daña el clima de negocios de Paraguay.
