Los pilotos paraguayos mostraron orgullo y emoción al representar al país en la competencia más importante del automovilismo global: el World Rally Championship (WRC). Para muchos, la llegada del torneo constituye “un sueño hecho realidad” y un reconocimiento a la tradición del rally nacional, que se remonta a la primera edición del Transchaco Rally en 1971.
“Ver esto así tan grande, tan lindo, es un sueño. Agradecerle a toda la gente que hizo esto posible. Es realmente una locura”, expresó el piloto Diego Domínguez (hijo) durante la largada simbólica en el Sambódromo de Encarnación.
Los competidores locales coincidieron en calificar al evento como un hecho histórico y agradecieron al Gobierno del Paraguay por las gestiones que hicieron posible la inclusión del país en el calendario oficial del WRC.
Por su parte, los pilotos extranjeros destacaron la calidez de los paraguayos, la pasión por el deporte motor y la masiva presencia de fanáticos, señalando que los más de 1.000 km de tramos representan uno de los desafíos más exigentes del campeonato.
Proyección internacional y legado
“Este día marca el inicio de una nueva etapa. Paraguay, a partir de este momento, va a ser una etapa obligatoria. El desafío es que nunca más se vaya del calendario del WRC”, aseguró el presidente Santiago Peña.
Durante el fin de semana, los corredores disputarán distintas etapas en Itapúa, en un recorrido cercano a los 1.000 km, consolidando a la región como epicentro del automovilismo mundial.
Además del valor deportivo, el WRC genera un impacto económico directo en la hotelería, gastronomía, turismo y comercio, con la llegada masiva de fanáticos locales y visitantes internacionales. Este efecto dinamizador refuerza el posicionamiento de Paraguay como un destino atractivo para eventos de clase mundial.

