La Fundación MAPFRE inició su ciclo de actividades en Paraguay con un programa de capacitación en seguridad vial dirigido a jóvenes universitarios y estudiantes de secundaria, en alianza con la Agencia Nacional de Tránsito y Seguridad Vial (Antsv).
La iniciativa contempla 16 activaciones distribuidas en 15 universidades de Asunción y Gran Asunción y en un colegio del interior del país, a desarrollarse durante los meses de septiembre y octubre.
Educación práctica e interactiva
Cada encuentro combina charlas educativas con tres estaciones de experiencias prácticas:
- Simuladores de manejo con gafas de visión borrosa, que replican la sensación de conducir bajo los efectos del alcohol.
- Circuito peatonal con gafas de visión borrosa, para experimentar los riesgos de transitar en estado de ebriedad.
- Juego de preguntas en tablets, con premios para quienes demuestren mayor conocimiento en normas de seguridad vial.
“En Fundación MAPFRE creemos que la educación vial salva vidas. Queremos que los jóvenes comprendan que cada decisión al volante puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte”, destacó Pablo González Álvarez, CEO de MAPFRE en Paraguay y representante de la Fundación en el país.
La visión de Fundación MAPFRE
“En Fundación MAPFRE creemos que la educación vial salva vidas. Queremos que los jóvenes comprendan que cada decisión al volante puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte”, afirmó González en entrevista con la Revista PLUS.
Recordó que la Fundación cumple 50 años en el mundo y 21 en Paraguay, con un fuerte historial de proyectos educativos. Según explicó, el modelo que ahora se aplica en Paraguay “ya tiene experiencia en otros países y funciona porque no se trata solo de charlas, sino de experiencias que acercan a los jóvenes a las consecuencias reales de la conducción irresponsable”.
En relación con la situación local, el ejecutivo reconoció que en Paraguay la educación vial es un desafío pendiente. “Aquí es muy necesario concienciar a todas las capas de la sociedad. No se trata solo de saber conducir, sino de saber convivir en un entorno que suele ser agresivo. Paraguay todavía está lejos de un modelo más racional de circulación, y por eso trabajamos con los jóvenes, que son el futuro”, señaló.
Además de este programa, la Fundación MAPFRE desarrolla su acción social a través de cinco institutos: Seguridad Vial, Acción Social, Ciencias del Seguro, entre otros. Cada uno articula proyectos en distintos ámbitos, siempre con la meta de devolver a la sociedad parte de lo que la corporación genera.
Con esta iniciativa, la Fundación refuerza su compromiso con la sociedad paraguaya y busca sentar bases para una movilidad más responsable, donde la seguridad vial sea entendida como un valor fundamental para salvar vidas.
Apoyo institucional del Gobierno
Por su parte, el viceministro de la Antsv, Félix Giménez, subrayó la importancia de la alianza público-privada para fortalecer la educación vial en el país.
“El apoyo de la Fundación MAPFRE es clave porque aporta equipos tecnológicos que permiten a los jóvenes experimentar de manera real los efectos de conducir en estado de ebriedad. La capacitación y la concienciación son fundamentales en un país donde los controles siguen siendo limitados y los accidentes de tránsito una preocupación constante”, expresó.
Giménez reconoció que aún falta educación y control en las rutas nacionales, pero confía en que iniciativas como esta contribuyan a generar un cambio cultural.
“Al final, cada ciudadano es responsable de respetar las normas de tránsito. Estas actividades buscan justamente sembrar esa conciencia en los jóvenes para reducir la alta siniestralidad en nuestras vías”, concluyó.
Compromiso con la movilidad responsable
Con este programa, Fundación MAPFRE reafirma su compromiso con la sociedad paraguaya, aportando experiencias innovadoras que combinan teoría y práctica para salvar vidas y construir una movilidad más segura y responsable en el país.
















