Cada vez más universitarios se suman al mundo bursátil: el 60% de los inversores de Basa Capital tiene menos de 35 años. Una generación que ya no espera, invierte.
En la foto: Andrea González, vicepresidente de Basa Capital.
El mercado de valores en Paraguay atraviesa una transformación que no se explica solo en cifras, sino en un cambio cultural profundo: los jóvenes están tomando la posta.
Andrea González, vicepresidente de Basa Capital, lo resume con claridad: “Antes el paraguayo pensaba en el corto plazo. Hoy los jóvenes piensan en largo, en libertad financiera y en dejar que el dinero trabaje para ellos”.
La apuesta no es menor. De los 45.000 inversionistas actuales en la Bolsa de Valores de Asunción, la mitad tiene menos de 30 años. Y en el caso de Basa Capital, el 60% de los clientes son menores de 35. “Estamos hablando de unos 22.000 jóvenes que confían en el mercado y ven a las empresas locales como una oportunidad real”, detalla González.
Invertir ya no es para unos pocos
Con una aplicación que permite abrir cuentas y empezar a invertir desde G. 500.000, Basa Capital se propuso derribar el mito de que el mercado bursátil es exclusivo. “Hoy no existe la excusa de que hace falta mucho dinero. Desde la universidad podés ser inversor y mañana, empresario emisor”, afirma González.
Esa apertura tiene un componente clave: la educación. La firma lanzó una plataforma educativa para acercar a estudiantes y futuros profesionales al mercado de capitales. La idea es clara: que la inversión se convierta en parte de la cultura financiera paraguaya.
Una generación menos conservadora
Si bien Paraguay sigue siendo un mercado históricamente conservador, la tendencia empieza a virar. Los jóvenes, además de buscar instrumentos locales, se interesan por operar en mercados internacionales. “Es otra mentalidad. Se rompe la línea generacional: ya no se trata solo de conservar el capital, también de aprovechar nuevas oportunidades”, explica González en entrevista con PLUS.
En ese sentido, el mercado de valores se posiciona como herramienta no solo de ahorro, sino también de planificación a futuro. Con beneficios fiscales que premian la inversión formal, los más jóvenes ven en la bolsa una forma concreta de crecer y proteger su patrimonio.
Un esfuerzo colectivo
Durante el conversatorio “La modernización del Mercado de Valores en el Paraguay”, organizado por la Universidad Católica, Andrea González compartió escenario con referentes como Pablo Cheng Lu (BVA), César Paredes (Cadiem), Paolo Doldán (Itaú Invest) y Rodrigo Yanho (ueno).
Allí insistió en que el desarrollo del mercado depende de la colaboración: “No es tarea de unos pocos. La unión entre empresas, reguladores y nuevas generaciones es clave para construir un mercado sólido, innovador y abierto”.
Lo cierto es que el futuro ya está aquí. Y lo protagonizan jóvenes que, entre una clase de macroeconomía y otra de finanzas corporativas, descargan una app, eligen un bono o una acción, y comienzan a trazar el camino de su libertad financiera.
