La creciente demanda de carne magra en Estados Unidos abre una ventana de oportunidades para Paraguay, que consolida su reputación como proveedor de carne bovina de calidad, trazabilidad y valor agregado.
De acuerdo con Marco Panciotto, directivo de la Asociación Paraguaya de Productores y Exportadores de Carne (APPEC), este escenario responde a factores estructurales del mercado norteamericano que, a mediano plazo, mantendrán la necesidad de importar carne magra para mezcla en productos procesados.
“La ganadería estadounidense produce animales muy pesados y con alto contenido de grasa, debido a una alimentación basada principalmente en granos”, explicó Panciotto.
“Por otro lado, uno de los cortes estrella en el mercado estadounidense es la carne molida, que se utiliza en hamburguesas, comida rápida y otros productos. El tipo de animal que produce Estados Unidos no genera suficiente carne magra para estas mezclas, por lo que las grandes procesadoras deben importar ese producto específico”, añadió.
Presión sobre el rodeo y necesidad de importaciones
Según Panciotto, esta tendencia se mantendrá en los próximos años. El rodeo estadounidense continúa bajo presión, mientras que su perfil productivo exige animales muy terminados.
En consecuencia, exportadores y procesadoras seguirán dependiendo de la importación de carne magra, segmento en el que Paraguay puede posicionarse con ventajas competitivas.
La carne paraguaya —valorada por su bajo contenido de grasa, sanidad y trazabilidad— encaja de manera natural en las exigencias de la industria estadounidense, especialmente en cadenas de producción de alimentos procesados que buscan asegurar un suministro constante y estable de materia prima.
Mercado en expansión y precios en alza
Datos de Meat & Livestock Australia (MLA), actualizados al 3 de octubre de 2025, indican que el valor CIF de la carne deshuesada 90CL magra de Nueva Zelanda en Estados Unidos ha mantenido una tendencia alcista desde mediados de 2023.
Las proyecciones ubican los precios en US$ 7.211 por tonelada en agosto, US$ 7.363 en septiembre y US$ 7.485 en octubre, reflejando una demanda sólida y sostenida por carne magra destinada a productos procesados como hamburguesas y otros derivados.
Paraguay, un actor con potencial creciente
Para la APPEC, este contexto internacional representa una oportunidad histórica para que Paraguay fortalezca su presencia en los mercados de alto valor, diversificando destinos y mejorando su posicionamiento global.
La calidad, trazabilidad y eficiencia productiva del sistema ganadero paraguayo colocan al país en condiciones de competir en nichos especializados, donde la carne magra es cada vez más apreciada por su aporte nutricional y su uso en la industria alimentaria moderna.
“Sin dudas, es un momento clave para favorecer la inserción de la carne paraguaya en segmentos de mayor valor agregado”, subraya Panciotto.
