Por Lidia Rodríguez, gerente senior de Amaral.
La Bolsa de Valores de Asunción (BVA) vive un momento histórico. Con más de US$ 7.700 millones negociados en 2025 y la adopción de tecnologías de vanguardia, el mercado bursátil paraguayo se posiciona como uno de los más dinámicos de la región. Este avance se potencia con la Ley 7572/2025, que introduce reformas orientadas a la digitalización y la transparencia.
Además, se prepara la implementación del sistema Nasdaq para la plataforma de negociación y Montran para la cámara de compensación, lo que promete mayor agilidad y transparencia.
Este crecimiento refleja confianza en el mercado local y un cambio cultural en la forma de invertir. Las empresas buscan alternativas para financiarse y los inversionistas demandan instrumentos más sofisticados y seguros.
Cambios clave en la Ley del Mercado de Valores
Promulgada en noviembre de este año, la Ley 7572/2025 unifica la normativa y consolida al Banco Central del Paraguay y la Superintendencia de Valores como autoridades de aplicación. Entre las principales novedades se destacan:
- Apertura a emisores extranjeros sin necesidad de constituirse localmente.
- Reconocimiento legal de activos tokenizados y uso de blockchain.
- Inclusión del crowdfunding como mecanismo regulado.
- Creación del Registro Único del Mercado de Valores.
- Digitalización completa de títulos mediante DLT.
Estas reformas posicionan a Paraguay como un hub financiero regional, capaz de atraer capitales internacionales y fomentar la innovación.
Oportunidades para emisores y casas de bolsa
Para los emisores: acceso a financiamiento tokenizado, bonos verdes, fondos inmobiliarios, atracción de inversionistas internacionales.
Para las casas de bolsa: intermediación digital, custodia blockchain, asesoría en productos innovadores. Las primeras en adaptarse liderarán la transformación.
La tokenización permite fraccionar activos, democratizando el acceso a inversiones antes reservadas a grandes capitales.
Desafíos para los contadores y auditores
La ley reconoce que los valores pueden emitirse mediante DLT (Distributed Ledger Technology) y tokenización. Esto implica que los contadores deben definir cómo registrar tokens que representan activos reales (bonos, acciones, inmuebles) bajo NIF o NIIF, considerando medición, deterioro y revelación. No existe aún una norma local específica, por lo que se aplicarán criterios internacionales (NIIF 9, NIIF 13, NIIF 15, dependiendo del tipo de activo).
Por su parte, el crowdfunding se considera oferta pública de valores, por lo que las empresas que capten fondos deben cumplir con información financiera auditada, reportes periódicos y control de riesgos. Los contadores deberán preparar estados financieros adaptados a la normativa de la Superintendencia de Valores (SIV) y garantizar transparencia.
Las operaciones tokenizadas y en plataformas blockchain requieren auditorías tecnológicas, trazabilidad y validación de integridad de datos. Además, se debe incorporar controles internos para prevenir lavado de dinero y fraudes, alineados con la supervisión basada en riesgos que establece la ley.
El marco regulatorio está en evolución: la SIV emitirá reglamentos específicos en 2026 para crowdfunding, tokenización y DLT. Las firmas contables deben anticiparse y capacitarse en finanzas digitales y NIIF aplicadas a blockchain.
Se prevé una primera generación de reglamentos habilitantes en 2026 para delimitar el perímetro regulatorio y establecer requisitos contables, de reporte y auditoría.
La Ley 7572/2025 y el auge bursátil posicionan a Paraguay como un hub financiero regional. Para emisores, casas de bolsa y consultoras contables, este es el momento de innovar, garantizar el cumplimiento normativo y liderar la transformación hacia un mercado digital, seguro y transparente.
