Doble tenaza comercial: Conacom advierte la existencia en Paraguay de un «oligopsonio» en la compra de ganado y un «oligopolio» en la venta al consumo, reduciendo la eficiencia en la transmisión de precios.
Apertura como solución: el organismo recomienda reactivar mataderos locales y simplificar la importación de carne para romper la dependencia de los grandes actores y del precio internacional.
Asunción (Paraguay).- Un reciente estudio de mercado de la Comisión Nacional de la Competencia (Conacom) ha puesto bajo la lupa la estructura del sector cárnico en Paraguay, revelando una altísima concentración en el eslabón industrial.
Con apenas tres empresas dominando casi tres cuartas partes del faenamiento nacional, el informe señala que esta asimetría -sumada a que el 90% de la producción se destina a mercados externos- limita la capacidad de respuesta del mercado interno ante las subas de precios.
La falta de competencia sistémica y la urgencia de modernizar la gestión de los pequeños productores se presentan hoy como los principales desafíos para un sector que es pilar de la economía paraguaya.
Radiografía de la desigualdad ganadera: el 1,2% de los productores controla el 60% del hato
La Conacom ha elaborado un estudio de mercado sobre el sector cárnico en el país, como respuesta a preocupaciones ante la suba del precio de la carne pagado por el consumidor final, y cuestionamientos de gremios de la producción. El estudio ha abordado la cadena de valor del sector, detallando la dinámica competitiva en los siguientes eslabones: productores, industria y comercialización.
Entre los principales hallazgos, se detalla que existe una concentración tanto en el eslabón productivo como en el industrial. Según datos de Senacsa expuestos en el estudio, el 1,2% de los ganaderos son dueños del 60% del total de cabezas de ganado en el país, mientras que el restante 98,8% de los ganaderos poseen el 40% restante de los animales.
El dilema de la carne: un mercado atrapado entre el oligopsonio y oligopolio; y precios internacionales
Por otro lado, en promedio en los últimos años, el 70% de la faena de la industria se concentra en los tres principales frigoríficos. Estas condiciones resultan en una estructura de mercado de oligopsonio por el lado de la compra de ganado, y oligopolio por el lado de la industria al consumo.
Otro punto mencionado en el estudio es que el precio de la carne fresca está aumentando a nivel mundial y no es un fenómeno que ocurre solo en Paraguay. Este aumento del precio de la carne a nivel mundial se podría dar por una mayor demanda de grandes mercados asiáticos, y una baja significativa de la producción ganadera en Estados Unidos, país que era el mayor productor de carne a nivel mundial, y en este 2025 fue desplazado por Brasil.
Así también, el estudio analizó la dinámica de formación de precios en el mercado. Se evidencia que el precio internacional de la carne es la variable con mayor influencia en el precio pagado por el consumidor final en el mercado paraguayo. Esto coincide con la estructura exportadora de la industria cárnica en el país, donde el 90,15% del total faenado es destinado a exportación y el 9,85% restante es para consumo local. Así mismo, el precio internacional influye, pero con rezagos, en la formación del precio pagado al ganadero.
Carne importada para bajar los precios y el regreso de los mataderos locales: la propuesta de Conacom para aliviar el bolsillo del consumidor
En cuanto a la estructura productiva, Paraguay posee una baja tasa de extracción del hato ganadero del 16,4% (faenamiento en frigoríficos/hato ganadero) demostrando la existencia de un margen de crecimiento importante.
La alta concentración en el eslabón industrial de la cadena y, necesidades de mejorar la eficiencia en la producción, junto con la alta dependencia de mercados externos, reducen la transmisión eficiente de precios y la competitividad sistémica del sector.
Entre las principales recomendaciones del estudio, la Conacom propone la implementación de programas que aumenten la productividad de pequeños y medianos ganaderos incentivando el uso de nuevas tecnologías en la producción.
Así también identifican la importancia de ampliar y diversificar la oferta local de carne bovina a través de la reactivación de los mataderos locales y simplificar los mecanismos de importación, lo cual podría contribuir al abastecimiento del consumo local disminuyendo el impacto que tienen los precios internacionales de la carne.
También se puntualiza que se debe de dotar de capacidades a Senacsa para fortalecer su sistema de información estadística con el objetivo de elaborar políticas públicas para el sector, y monitorear activamente los diferentes eslabones de la cadena para la posible identificación de prácticas anticompetitivas.
Fuente: Comisión Nacional de la Competencia (Conacom)
© Revista PLUS Research / Diciembre 2025
