En un reporte global, el Fondo relevó que Argentina implementó en 2013 once restricciones a la operatoria de divisas y el comercio y solo dos que la facilitaron
La Argentina estableció en 2013 once medidas que restringieron la operatoria de divisas y el comercio y sólo dos que la facilitaron, según un relevamiento del Fondo Monetario Internacional (FMI). El organismo enumeró distintas disposiciones oficiales que obstaculizaron la adquisición de dólares, el reparto de dividendos y también el ingreso al país de moneda extranjera.
Así se desprende del informe anual Regímenes cambiarios y restricciones cambiarias, que publicó el FMI el pasado 15 de diciembre. El reporte es un relevamiento de las medidas que tomaron los países miembros del organismo para facilitar o endurecer el uso de divisas en operatorias comerciales y financieras. Según se desprende del trabajo, la tendencia global fue a aliviar el acceso a los mercados de cambios, una constante que el FMI nota desde el endurecimiento de los controles que siguió a la crisis financiera de 2008. Pero Argentina y otros países en crisis, como Chipre, siguieron el camino contrario.
El informe releva distintas medidas que el país (entre otros) tomó entre fines de 2012 y octubre de 2013. Se trata de un compendio de restricciones y facilidades cambiarias de todos los países.
En materia de comercio exterior, el FMI consignó que en complicidad con los miembros del Mercosur, Argentina elevó los derechos de cien ítems tarifarios importados fuera de la zona común, algo que ocurrió a principios del año pasado. También relevó una medida facilitadora, como la extensión de 15 a 30 días desde la fecha de embarque para repatriar ingresos de exportaciones (había sido un reclamo de los empresarios, luego de que el Gobierno dispusiera restringir a dos semanas la obligación de ingresar los dólares al país). Otro país que puso plazos para el ingreso de divisas, dijo el FMI, fue India. En este caso, redujo el plazo a 9 meses a comienzos de 2013, luego de haberlo reducido de un año a 6 meses a fines de 2012. Tomaron medidas de este tipo Sudán y Ucrania.
El resto de las restricciones son de tipo cambiario. El FMI contabilizó 60 medidas en todo el mundo relacionadas al pago de divisas intangibles y a la transferencia de divisas. De ellas, sólo veinte fueron de corte restrictivo. El informe se detuvo en el país. Para detener la fuga de capitales, Argentina estableció nuevos requisitos para comprar notas bancarias o moneda extranjera para viajes, regalos (y) gastos educativos, y redujo el tiempo en el que el pago por adelantado de los intereses de préstamos en el exterior debe ser hecho, de 15 a 5 días antes de la fecha debida, consignó el organismo. También se requiere aprobación para pagos por servicios profesionales y técnicos, patentes, derechos de marca y comisiones en transacciones entre entidades relacionadas o si el beneficiario reside o la cuenta es localizada en un paraíso fiscal, prosiguió. El resto de los países que usaron estos mecanismos lo hicieron para combatir paraísos fiscales o para evitar negocios con países sospechados de financiar al terrorismo.
Argentina también fue uno de los pocos países que restringió el ingreso de divisas intangibles, opinó el Fondo, al establecer como requisito que ellas se depositen en un banco local. Y obstaculizó las transacciones de cuentas bancarias, a contramano de la mayoría de los países: de los 95 cambios en la normativa que hubo en el mundo, 65 fueron facilitadores, de acuerdo con el FMI. Pocos miembros implementaron medidas restrictivas. Sobre retiros (de dinero), Argentina requirió que los retiros de moneda extranjera de los cajeros del exterior sean debitados sólo contra cuentas de moneda extranjera mantenidas localmente, relató el organismo. Otros países que impusieron restricciones de este tipo fueron Islandia y Chipre, dos de los más afectados por la crisis financiera global.
Unos pocos países restringieron la salida de divisas. Por ejemplo, Argentina apretó controles para salvaguardar reservas, consignó el Fondo. Menciona que el país requirió a los residentes locales que obtuvieran aprobación del Banco Central (à) para comprar activos externos no enmarcados en un propósito específico. Además, obstaculizó el pago de deuda en moneda extranjera y restringió el uso de tarjetas de crédito y débito internacionales, recordó el FMI.
Este decálogo de controles del FMI suele ser usado por economistas e inversores de todo el mundo. No es la primera vez que el Fondo opina del cepo al dólar. En sus informes económicos, el organismo opinó que las restricciones cambiarias afectaron el crecimiento del país e hizo caer la inversión productiva, al obstaculizar el ingreso de divisas y la salida de dividendos.
Por: Esteban Rafele
Fuente: Cronista