En un sector dominado por gigantes multinacionales, ALTA – Brasil (dedicada al desarrollo y distribución de agroquímicos) es ambiciosa. Desde hace poco más de un año en el mercado brasilero, la compañía registró una facturación de 50,2 millones de Reales en 2015 y tiene planes para más que duplicar ese valor en 2016, llegando a 120 millones.
“Prevemos un salto grande, por eso también invertimos bastante. Y estamos motivados, porque la respuesta ha sido buena”, dijo Túlio Zanchet, fundador y actual presidente del Consejo Administrativo del grupo Agrihold, del cual ALTA forma parte.
ALTA nació en 2008, pero comenzó con las ventas en el país recién en el segundo semestre de 2014. En los 6 años desde su fundación, invirtió 108 millones de Reales (la mayor parte en dossiers técnicos para el registro de productos) y montó un portafolios con 8 defensivos agrícolas, que deben sumarse a otros 17 que están en fase de registro.
Productos para soja, maíz, caña de azúcar y café lideran las ventas. “Debemos tener 4 nuevos defensivos por año en Brasil en los próximos 5 años. Entonces, esperamos que Brasil represente el 40% de nuestra facturación”, estimó Zanchet (hoy es menos del 5%).
El Grupo Agrihold tuvo ingresos por 1,2 billones de Reales en 2015 y aún concentra sus ganancias en Paraguay, donde fue creado 25 años atrás por Zanchet, que es brasilero. El ingeniero agrónomo fue de Francisco Beltrão (Paraná) para el país vecino, con 5 mil reales prestados por su abuelo para prestar servicios de consultoría; pero luego creó una empresa para comercializar insumos agrícolas (agroquímicos, semillas y fertilizantes) y se lanzó al desafío de formular defensivos.
“Son productos genéricos (moléculas fuera de patente) pero basados en mezclas innovadoras, creadas por nosotros”, explicó el empresario. Para encontrar su lugar bajo el sol, Agrihold optó por un modelo basado en la tercerización; la empresa no tiene fábricas propias. “Somos propietarios de las formulaciones, pero homologamos industrias ya instaladas en China, India y Brasil como proveedores”, dijo.
El proceso de creación de los productos pasa por campos experimentales en Paraguay, Uruguay y Brasil, los 3 países en donde Agrihold actúa. La compañía también cuenta con un laboratorio propio en Shangai (China).
ALTA es el brazo de Agrihold en Brasil, pero en Uruguay y Paraguay la empresa tiene nombres diferentes y posición de liderazgo en la distribución de insumos, según Zanchet. En Uruguay atiende por medio de SOLARIS, y en Paraguay a través de AGROTEC y CAELUM. Además de vender su portafolios, el Grupo es representante exclusivo de la multinacional BASF en los 2 países. En Paraguay, específicamente, cuenta con 8 locales propios. Próxima al productor, desarrolló también una pequeña operación de trading de granos, que negocia 250 mil toneladas de soja y 150 mil de maíz por año.
Es también en Paraguay y Uruguay en donde están las 2 unidades de beneficiamiento de semillas de Agrihold, que juntas tienen capacidad para producir 25 mil toneladas de semillas de soja y 15 mil de trigo.
Más recientemente, la compañía volvió su atención para el segmento de ”agricultura sustentable”, según Zanchet. Estableció un joint venture en los EE UU y comenzó a importar para Brasil a finales de 2015 un producto para la recuperación de suelos degradados, adaptado a las condiciones del país. “Trae todavía un incremento significativo en la productividad y en la calidad de los cultivos. En café, por ejemplo, ha ayudado a incrementar la calidad de la bebida a los niveles gourmet”, afirmó.
ALTA considera fabricar el producto en Brasil, pero espera un volumen de comercialización más elevado. “Como el producto se basa en nano-tecnología y los equipamientos son caros, una planta pequeña absorbería 50 millones de Reales”, previó Zanchet.
El ejecutivo tampoco descarta una industria para producir defensivos localmente, lo que necesitaría de un aporte de al menos 40 millones de reales. Así y todo, según dice, eso aún no compensa. “Pero imaginamos que, con el crecimiento de los volúmenes vendidos, será esencial. Sólo no sabemos en cuál de los 3 países estaría”.
Fuente: Valor Económico, Brasil