Consecuencia de los «factores climáticos adversos» y por un «entorno externo desfavorable» para el país, según el BCP.
Asunción, 25 jul (EFE).- El Banco Central de Paraguay (BCP) rebajó este jueves al 1,5 % las perspectivas de crecimiento de la economía paraguaya durante 2019, lo que representa una caída de 1,7 puntos con respecto a las últimas proyecciones del Producto Interior Bruto (PIB).
A finales de abril, el BCP estimó el ritmo de crecimiento de la economía paraguaya en un 3,2 %.
El organismo financiero explicó en su informe trimestral que esta reducción en sus pronósticos está motivada por las consecuencias de los «factores climáticos adversos» y por un «entorno externo desfavorable» para Paraguay.
En ese sentido, el BCP prevé un decrecimiento del 3,7 % en la oferta del sector primario paraguayo, influido por los malos resultados de la última campaña de la soja.
Asimismo, estima un comportamiento negativo en el sector secundario, por primera vez en la última década, lo que supondrá que se sitúe en el – 0,5 %.
Una de las principales causas es la caída del 4,2 % de la producción de energía eléctrica de las dos centrales binacionales, debido a la baja afluencia hídrica del río Paraná, la más escasa de los últimos nueve años.
Asimismo, el informe revela que el sector manufacturero continuará descendiendo como consecuencia del empeoramiento de las actividades ligadas al sector agropecuario y a la construcción.
En cuanto al sector servicios, se espera un ritmo de crecimiento del 3,9 %, seis décimas menos que en las proyecciones de abril, como consecuencia del desempeño negativo del 2,2 % del comercio.
Precisamente, el informe recuerda el impacto que tiene en este área la «inestabilidad económica» de Brasil y Argentina, los principales socios comerciales de Paraguay.
Con respecto al gasto, el informe estima un crecimiento del 1,9 % en la demanda interna del país, que se reflejará en una tasa de consumo en los hogares del 1,4 %, mientras que el consumo público alcanzará el 6,5%.
Sin embargo, el BCP prevé una incidencia negativa de la demanda externa del país, explicada por el decrecimiento de las exportaciones y de las importaciones.
Todas estas proyecciones del organismo financiero están sujetas a que se mantengan medidas contracíclicas en Paraguay, como una mayor ejecución de obras de infraestructura o una política monetaria más laxa.
En el contexto mundial, los indicadores muestran signos de moderación en la actividad económica global durante el último trimestre, como consecuencia de una menor dinámica del comercio internacional, una débil producción industrial y un reducido nivel de inversión.
En el ámbito regional, destaca las «señales de deterioro» de la actividad manufacturera de Argentina y sus altos niveles de inflación, mientras que subraya el «debilitamiento de la actividad económica» de Brasil. EFE