Esperamos una contracción del PIB de 1,7% en 2022. Los precios más altos de la soja compensan los riesgos a la baja para la actividad derivados de un posible deterioro adicional de la cosecha de soja y un crecimiento mundial más débil.
ESCENARIO MACRO – PARAGUAY
Crédito: Joao Pedro Resende, Diego Ciongo y Julio Ruiz. Departamento de Investigación Macroeconómica de Itaú Unibanco.
– Mayores precios de materias primas nos llevaron a revisar nuestro pronóstico de inflación para fines de 2022 a 6,0% (frente a nuestro escenario anterior de 5,0%).
– Es probable que la presión alcista sobre la inflación se vea mitigada por los precios más bajos de la carne dada la mayor oferta en el mercado interno debido a las restricciones de exportación a Rusia.
– Un aumento de la inflación y una perspectiva de actividad débil colocan al banco central en una posición desafiante. Ahora proyectamos la tasa de política monetaria en 6,50% para fines de este año (5,50% en nuestro escenario anterior).
LA SEQUÍA AFECTÓ LA ACTIVIDAD A PRINCIPIOS DE 2022
El PIB mensual se desplomó en enero. Usando cifras desestacionalizadas, publicadas por el banco central, el PIB mensual cayó 6,3% mensual en enero (desde +3,7% en diciembre), llevando la tasa de crecimiento trimestral anualizada a 5,6% (desde 3,1% en 4T21). El crecimiento mensual del PIB, excluyendo la agricultura y las binacionales, cayó un 3,1% en enero, con la medida trimestral y anualizada en 7,6 % (frente al 2,9 % en el 4T21).
OTRA GRAN SORPRESA AL ALZA DEL IPC EN FEBRERO
La inflación mensual se situó en 1,4% en febrero (desde una mediana de 5 años de 0,3%), por encima de las expectativas del mercado de +0,8% (según la encuesta del BCP), marcando la segunda gran sorpresa alcista consecutiva. La presión alcista sobre la inflación general provino una vez más de los precios de las frutas y verduras, que crecieron un 12,5 % mensual (probablemente asociado a la sequía) y los precios de los combustibles (6,1%).
El IPC subyacente x1 (excluye frutas y verduras, precios de servicios regulados y combustibles) se ubicó en 0,4% (desde 0,0% hace un año y una mediana de 5 años de 0,2%), presionado por un aumento estacional en el IPC de educación y los precios básicos de alimentos. Sobre una base anual, la inflación general aumentó a 9,3% en febrero (desde 7,90% en enero), mientras que el IPC subyacente X1 alcanzó 6,6% (desde 6,1%).
EL BCP VOLVIÓ A SUBIR LAS TASAS Y EXPRESÓ SU PREOCUPACIÓN POR LA TRAYECTORIA DE LA INFLACIÓN
En su segunda reunión del año, el directorio del banco central de Paraguay (BCP) aumentó por unanimidad su tasa de política en 25 pbs, alcanzando un nivel de 5,75%. Así, el BCP manutuvo el mismo ritmo que la reunión anterior, pero por debajo de las alzas realizadas en el 4T21 (tres movimientos consecutivos de 125 pbs). La decisión estuvo por encima de nuestro pronóstico de mantener la tasa de política sin cambios y las expectativas del mercado (según la encuesta del BCP). El Comité de Política Monetaria (CPM) señaló que los precios más altos de las materias primas y las condiciones climáticas adversas podrían afectar la ya alta inflación interna.
MANTENER LA INFLACIÓN ANCLADA REQUIERE TASAS MÁS ALTAS
Esperamos una contracción del PIB de 1,7% en 2022. Los precios más altos de la soja compensan los riesgos a la baja para la actividad derivados de un posible deterioro adicional de la cosecha de soja (las estimaciones privadas sugieren que la producción de soja podría ser peor que nuestra proyección de una caída del 50%) y un crecimiento global más débil. Para 2023, esperamos que el crecimiento del PIB se recupere hasta el 7,0%.
Los precios más altos de las materias primas nos llevaron a revisar nuestro pronóstico de inflación para fines de 2022 a 6,0% (en comparación con nuestro escenario anterior de 5,0%). Los precios de la gasolina y las tarifas del transporte público se ven presionados por los precios más altos de las materias primas energéticas, mientras que los altos precios de las materias primas blandas seguirán presionando la inflación de los alimentos. Es probable que la presión alcista sobre la inflación se vea mitigada por los precios más bajos de la carne dado un mayor suministro de carne en el mercado interno debido a las restricciones de exportación a Rusia.
Ahora proyectamos la tasa de política monetaria en 6,50% para fines de este año (5,50% anteriormente) dado el deterioro de las expectativas de inflación. Mantenemos nuestro pronóstico de tipo de cambio en 7,350 PYG/USD para fines de este año, más débil que 2021 en términos reales debido a las menores exportaciones de soja y las condiciones financieras externas más estrictas.
Ahora esperamos un déficit comercial de USD500 millones (desde cero en nuestro escenario anterior) arrastrado por mayores precios de la energía (Paraguay es un importador neto de energía) y una caída en las exportaciones de carne, pero mitigado por mayores precios de la soja. Consistentemente, ajustamos nuestro saldo de cuenta corriente a un déficit de 2,8% del PIB (desde un déficit de 1,5% en nuestro escenario anterior).
Mantuvimos sin cambios nuestro pronóstico de déficit fiscal de 3,8% del PIB, en comparación con el objetivo de déficit fiscal incluido en el proyecto de ley de presupuesto de 2022 de 3,0%. La débil actividad (que afecta los ingresos fiscales) y un posible subsidio para suavizar el aumento en los precios de la gasolina (que se está discutiendo actualmente) son riesgos de un déficit más amplio.
Estudio macroeconómico – Itaú
Mario Mesquita – Economista Jefe
INFOGRAFÍAS
Fuente: Itaú Unibanco/BCP/Hacienda
Febrero 2022| Paraguay
© Revista PLUS Research