Bruselas, 14 sep (EFE).- Google se mostró hoy «decepcionada» porque el Tribunal General de la Unión Europea «no ha anulado por completo» la multa de 4.343 millones de euros que Bruselas le impuso en 2018 por aplicar restricciones ilegales a los fabricantes de dispositivos Android para afianzar su posición dominante».
«Android ha creado más opciones para todos, no menos, y apoya a miles de negocios exitosos en Europa en todo el mundo», dijo un portavoz de Google en un comunicado emitido tras el fallo, que la empresa está analizando antes de «decidir sobre los siguientes pasos» a dar.
El Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) declaró hoy que Google aplicó restricciones ilegales a los fabricantes de dispositivos Android para afianzar su posición dominante en el mercado, obligándoles a instalar el buscador Google Search y el navegador Google Chrome a cambio de cederles la licencia de su tienda de aplicaciones Google Play.
La sentencia se puede recurrir ante la instancia superior, el Tribunal de Justicia de la UE.
Google considera que Android es «el único ejemplo de un sistema operativo de código abierto exitoso y viable», y que da a los usuarios más posibilidades que ninguna otra plataforma para descargar e instalar otras aplicaciones a las ofrecidas por defecto en los teléfonos móviles y las tabletas.
Asegura, además, que, tras la multa impuesta por la Comisión, decidió desligar la licencia de Google Search de la de Google Play y fue incluso «más allá», ofreciendo a los usuarios la posibilidad de instalar buscadores y navegadores alternativos a los suyos.
El pasado noviembre, el TGUE confirmó la multa de 2.424 millones de euros que Bruselas impuso a Google en 2017 por haber favorecido su sistema de comparación de precios frente a los de la competencia.
Además, tiene pendiente decidir sobre otra sanción de 1.490 millones de euros, por abuso de posición dominante en la publicidad en internet a través de su servicio AdSense for Search. EFE