Sao Paulo, 3 mar (EFE).- Brasil, uno de los mayores productores de alimentos del mundo, aprobó el cultivo, la importación y la comercialización en el país de trigo genéticamente modificado (HB4), en un contexto de condiciones climáticas adversas en la región, informaron este viernes fuentes del sector.
La Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad (CTNBio), órgano vinculado al Ministerio de Ciencia y Tecnología de Brasil, liberó el trigo transgénico a petición de la empresa Tropical Melhoramento e Genética, en asociación con la firma argentina Bioceres.
Brasil se convierte así en el segundo país en el que las agencias competentes aprueban el cultivo de trigo HB4, después de Argentina. Ambas naciones representan el 90% de la superficie cultivada de trigo en Suramérica, según Bioceres.
La decisión del CTNBio llega después de que Brasil diera luz verde al uso de harina hecha con trigo transgénico en noviembre de 2021, lo que en su día fue cuestionado por organismos de protección al consumidor y parte del sector triguero.
«Además de abrir el mercado brasileño a la tecnología, la decisión abre el camino para la comercialización en Argentina a través de canales distintos al HB4 de identidad preservada de Bioceres», celebró la compañía en una nota divulgada este viernes.
Bioceres indicó que la liberación en territorio brasileño le permitirá además «acelerar» su colaboración con la Empresa Brasileña de Pesquisa Agropecuaria (Embrapa) para desarrollar «nuevas variedades de trigo subtropical».
De acuerdo con la empresa, el trigo genéticamente modificado (HB4) permite adaptar las cosechas «a un clima más extremo», ofreciendo «un aumento del rendimiento de más del 40% en entornos con estrés hídrico severo».
«El trigo HB4 ya ha sido aprobado para su uso en alimentos y piensos en Estados Unidos, Colombia, Nueva Zelanda, Australia, Sudáfrica y Nigeria, y para su uso en piensos en Indonesia», afirma Bioceres.
La Asociación Brasileña de la Industria del Trigo (Abitrigo) afirmó en una nota ser «favorable a los desarrollos innovadores que pueden traer beneficios a la salud y la seguridad alimentaria de los brasileños». EFE