Washington, 13 mar (EFE). – El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprobó este lunes un polémico proyecto de extracción de petróleo en el estado de Alaska, conocido como «Willow», en una decisión que ha sido fuertemente criticada por grupos ecologistas.
La aprobación aparece en un informe hecho público este lunes en la web del departamento de Interior y en el que se ofrecen detalles del proyecto, que estará liderado por el gigante petrolero ConocoPhillips.
El proyecto estará ubicado dentro de la Reserva Nacional de Petróleo de Alaska, en tierras públicas del Gobierno federal, y unas 200 millas al norte del círculo polar ártico, en lo que está considerado como unos de los lugares más ricos en biodiversidad y uno de los menos explorados de Estados Unidos.
Por ahora, el Gobierno de Biden solo permitirá que ConocoPhillips empiece a extraer petróleo en tres zonas. La empresa había pedido iniciar labores de perforación en otros dos puntos, pero el Ejecutivo ha aplazado su decisión al respecto, según figura en el citado informe.
De acuerdo con ConocoPhillips, el proyecto podría producir 180.000 barriles de petróleo al día cuando esté a su máximo rendimiento, creará 250.000 puestos de trabajos en su fase de construcción y otros 300 empleos de manera permanente cuando esté en funcionamiento.
Asimismo, el proyecto «Willow» creará entre 8.000 y 17.000 millones de dólares en ingresos a través de los impuestos para el Gobierno federal, el estado de Alaska y los gobiernos locales de la zona, afirma ConocoPhillips en su página web.
Decenas de grupos defensores del medioambiente, como el Consejo para la Defensa de los Recursos Naturales (NRDC, por sus siglas en inglés), han criticado este lunes la decisión de Biden al considerar que incumple las promesas que hizo para reducir los gases de efecto invernadero y promover la energía limpia.
Varios grupos también han avisado de que considerarán diferentes opciones, incluido demandar al Gobierno de Biden ante la justicia, para frenar el proyecto.
Los grupos ecologistas se oponen al proyecto «Willow» al considerar que contaminará el agua y el aire de Alaska e impactará en los patrones migratorios de los animales.
Además, acabará liberando al aire unos 239 millones de toneladas métricas de gases de efecto invernadero durante los 30 años de vida útil del proyecto, según afirman dos decenas de organizaciones, entre ellas «Alaska Wilderness League», en un comunicado conjunto.
Poco después del anuncio sobre el proyecto «Willow», la Casa Blanca aprobó la imposición de límites a la perforación de petróleo en el océano Ártico y en la vertiente norte de Alaska, en un aparente esfuerzo por contentar a los grupos ecologistas.
Sin embargo, esas restricciones solo afectarán a futuros proyectos y no a los que ya han sido aprobados, detalla la Casa Blanca en un memorándum hecho público este lunes.
Por tanto, no tendrá ningún impacto en el proyecto «Willow». EFE