París, 17 mar (EFE). – La OCDE considera «limitado» el riesgo de contagio de las turbulencias financieras por la quiebra de varios bancos en Estados Unidos y por la delicada situación de Crédit Suisse, e insiste en que la prioridad es yugular la inflación para lo que hay que continuar con las subidas de tipos de interés.
«No creemos que haya razón para la inquietud», afirmó este viernes el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Mathias Cormann, al ser preguntado por la repercusión de lo que ocurre en el sector bancario en Estados Unidos y en Suiza.
Cormann, que comparecía en conferencia de prensa para presentar el informe intermedio de Perspectivas, insistió en que aunque «hay turbulencias», «el riesgo de que eso se repercuta ampliamente es limitado» ya que «el marco reglamentario ha mejorado con los años».
A ese mismo respecto, el economista jefe de la organización, Alvaro Pereira, señaló que «la situación es muy diferente de la de 2008», en el momento de la crisis financiera.
Desde entonces -precisó- los reguladores y los bancos centrales han aprendido y por eso ahora han reaccionado mucho más rápido.
El secretario general apuntó que la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB) en Estados Unidos «es una situación singular» de una entidad pequeña que aunque haya generado «un impacto psicológico» tiene un efecto limitado.
«No era -subrayó- un banco importante desde el punto de vista sistémico» y por su tamaño no estaba sometido a reglas de control de las entidades sistémicas, de forma que «no hay que inflar el impacto que puede tener sobre el sistema financiero».
Cormann afirmó que la inquietud de los últimos días por el sector bancario no cambia en nada sus recomendaciones sobre la necesidad de reducir la inflación que es «la prioridad número uno»
La acción para que disminuya «no ha terminado» y «los bancos centrales deben mantener la dirección para que la inflación se ajuste a los objetivos».
También hizo un llamamiento para que los gobiernos aprovechen la caída de los precios de la energía para retirar los programas presupuestarios masivos de ayuda a los consumidores para compensar la inflación porque hacen menos efectivas las políticas restrictivas de los bancos centrales.
A juicio de la OCDE, esas ayudas masivas tienen que sustituirse en todo caso por otras selectivas para los grupos más vulnerables. EFE