Foz de Iguazú (Brasil), 16 mar (EFE). – El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y su homólogo paraguayo, Mario Abdo Benítez, hablaron este jueves del corredor bioceánico, que pretende unir por carretera Brasil y Chile, y de la central hidroeléctrica de Itaipú.
La reunión entre ambos mandatarios tuvo lugar precisamente en las instalaciones de Itaipú, tras la celebración de la ceremonia de posesión del nuevo director brasileño de la empresa binacional.
Al final del encuentro, Lula y Abdo Benítez no dieron declaraciones a la prensa y resumieron lo tratado en sendos mensajes en Twitter.
Ambos destacaron el avance de la construcción del corredor bioceánico, que unirá por carretera el puerto de Santos en Brasil con los puertos chilenos de Antofagasta e Iquique, pasando por Paraguay y el norte de Argentina.
En concreto, conversaron sobre las obras del puente sobre el río Paraguay, entre la ciudad brasileña de Porto Murtinho y la paraguaya de Carmelo Peralta, que es uno de los puntos clave del corredor.
Según un comunicado de la Cancillería brasileña, también trataron de las obras del Puente de la Integración, que unirá Foz de Iguazú y Presidente Franco, y que será inaugurado «en los próximos meses».
LAS NEGOCIACIONES DE LA TARIFA DE ITAIPÚ
También entró en la agenda la central de Itaipú, sobre la que celebraron que se ha conseguido saldar la deuda relacionada con la construcción de la hidroeléctrica, que este año cumple 50 años.
Abdo Benítez defendió en Twitter «la necesidad de arribar a la brevedad a una tarifa de mutuo acuerdo en Itaipú».
La Cancillería brasileña subrayó que la central de Itaipú «es un símbolo de la amistad entre Brasil y Paraguay y constituye un hito histórico de la asociación bilateral».
En un discurso antes del encuentro con Abdo Benítez, Lula dijo que Brasil será respetuoso con Paraguay en las negociaciones que iniciará este año para redefinir algunas cláusulas del tratado de Itaipú.
«Estoy seguro de que alcanzaremos un tratado que tendrá muy en cuenta la realidad de los dos países y muy en cuenta el respeto que Brasil tiene que tener por un aliado, nuestro querido Paraguay», afirmó el jefe de Estado en la ceremonia de posesión del nuevo director brasileño de Itaipú, el diputado Enio Verri.
Lula aseguró que el nuevo tratado será «más benéfico para la manutención del desarrollo de Brasil y de Paraguay, y para la manutención de la buena convivencia entre los dos países».
El líder progresista insistió en que Brasil tiene que tener en cuenta en las negociaciones los derechos de Paraguay y, «como hermano mayor», hacer que la economía de los países vecinos crezca junto con la brasileña.
El Anexo C del tratado fundacional de Itaipú prevé que Brasil y Paraguay tienen derecho al 50 % de la energía generada, pero establece que, si una de las partes no utiliza toda su cuota, tiene que venderle el excedente al otro socio a precios preferenciales.
Paraguay reivindica desde hace años una modificación de este anexo debido a que alega que le vende a Brasil su excedente de energía a un precio muy inferior al del mercado y que podría exportarlo a otros países a valores más competitivos.
Lula destacó la importancia política de Itaipú para los dos países y admitió que actualmente no sería posible construirla debido a las restricciones ambientales y porque en la época no se tenía conciencia de los efectos de la obra en los cambios climáticos.
En la reunión bilateral, los dos mandatarios también conversaron del acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea, aunque las fuentes no precisaron los detalles sobre los puntos que fueron tratados.
Abdo Benítez se limitó a manifestar en Twitter el «apoyo» de su país al acuerdo que está siendo negociado entre los bloques europeo y suramericano.
La semana pasada, equipos de negociadores de ambos bloques acordaron en Buenos Aires un cronograma de reuniones para los próximos meses. EFE