Fráncfort (Alemania), 31 ago. (EFE). – El Banco Central Europeo (BCE) aprobó por unanimidad subir sus tipos de interés en un cuarto de punto en la reunión de finales de julio, para que baje la inflación en la zona del euro, y consideró que la decisión de septiembre dependerá de los datos.
Las actas de esa reunión, publicadas este jueves, revelan que «todos los miembros apoyaron el aumento de los tipos de interés de 25 puntos básicos propuesto por Philip Lane», el economista jefe del BCE.
Aunque un miembro del Consejo de Gobierno del BCE expresó su preferencia por no aumentarlos debido al riesgo de que la transmisión a la economía real de la subida fuera más fuerte de lo anticipado.
Ahora sus tipos de interés están en el 4,25% y su facilidad de depósito, el interés que paga a los bancos por el exceso de reservas a un día, en el 3,75%.
El BCE ha subido sus tipos de interés en 425 puntos básicos desde julio del año pasado, el ciclo alcista de los tipos de interés más rápido en la historia de la zona del euro.
LAS PRÓXIMAS DECISIONES SE TOMARÁN SEGÚN LOS DATOS
El Consejo de Gobierno del BCE enfatizó en la reunión de finales de julio que las decisiones sobre las tasas de interés deben tomarse según sean los datos económicos y en cada reunión, debido a que hay mucha incertidumbre.
La inflación general se situó en la zona del euro en agosto en el 5,3% interanual, como en julio, pero la subyacente cayó dos décimas, hasta el 5,3%.
Los miembros del Consejo de Gobierno estuvieron ampliamente de acuerdo en julio en que antes de su reunión de septiembre no debían insinuar una nueva subida de las tasas de interés, ni una pausa en las alzas ni que se había alcanzado el nivel máximo.
Una restricción mayor de la política monetaria, es decir más subidas del precio del dinero, se deben analizar en cada reunión, según los datos económicos disponibles y teniendo en cuenta una gestión de riesgo que pondere los riesgos relevantes, consideró el BCE a finales de julio.
Algunos miembros del Consejo de Gobierno del BCE se mostraron a favor de subir más los tipos de interés en septiembre para llevar la inflación al objetivo del 2%, sobre todo si la inflación no baja tan rápidamente como se esperaba.
«Un aumento más de las tasas de interés sería necesario en septiembre si no hay evidencia convincente de que el efecto de la restricción acumulada no era suficientemente fuerte para que baje la inflación subyacente», apostillan las actas.
PUEDE SER DIFÍCIL QUE BAJE LA INFLACIÓN
Algunos miembros del BCE consideraron que llevar la inflación al objetivo puede ser difícil una vez que haya desaparecido el efecto en la inflación de la caída anterior de la oferta externa y porque ahora las presiones sobre los precios son internas por las subidas de los salarios y los márgenes de beneficios de las empresas.
Las subidas salariales fueron en el primer trimestre algo más elevadas de lo esperado pero la información disponible sugiere al BCE un cambio y que el crecimiento salarial será menor en 2024.
El BCE observa que las subidas de los tipos de interés ya llegan a la economía real y reducen la demanda, algo importante para que baje la inflación.
Pero también considera en las actas que «la caída de la actividad económica ha sido menos significante de lo que se podría haber esperado en reacción al sustancial endurecimiento de la política monetaria los últimos meses».
Las subidas de los tipos de interés afectan a los sectores que dependen mucho de la financiación como el inmobiliario, la construcción, la industria automovilística y el sector de bienes de capital.
El BCE prevé que parte del efecto de las subidas del precio del dinero llegue con retardo al sector de servicios.
El Consejo de Gobierno considera que no debe deprimir la economía hasta una medida innecesaria, pero tampoco quiere prolongar el horizonte temporal en el que logrará su objetivo de inflación más allá de 2025.
La miembro del comité ejecutivo del BCE Isabel Schnabel dijo hoy en una conferencia sobre la inflación que la política monetaria en la zona del euro debe ser suficientemente restrictiva para llevar la inflación al 2 % y que las decisiones dependerán de los datos económicos y se tomarán en cada reunión.
Si el BCE considera que el nivel de los tipos de interés no permitirá una bajada a tiempo de la inflación, estará garantizado un aumento más de las tasas, pero si considera que la inflación remite, podría hacer una pausa.
Schnabel hizo hincapié en que el BCE no puede predecir hasta dónde subirá los tipos de interés, ni durante cuánto tiempo seguirán en niveles restrictivos.
El gobernador del Banco Nacional Austríaco, Robert Holzmann, se mostró hoy a favor de subir más los tipos de interés, una o dos veces. EFE