Asunción, 11 oct (EFE). – El Mecanismo Nacional de Prevención de la tortura (MNP) señaló este miércoles que poner fin a la crisis penitenciaria en Paraguay «demanda que el Estado inicie el camino hacia la vigencia plena de los derechos humanos», mediante la implementación de políticas públicas para crear condiciones de bienestar a corto, mediano y largo plazo.
En un comunicado a propósito de los incidentes del martes en la penitenciaría de Tacumbú, donde un grupo reclusos mantuvo retenidos al director del penal, Luis Esquivel, y a una veintena de guardias, el MNP mencionó como temas prioritarios a resolver «el abuso de la prisión preventiva, el hacinamiento y ausencia de espacios diferenciados entre población prevenida y condenada».
También advirtió sobre «las pésimas condiciones materiales de privación de libertad, una falta de garantías para el acceso al agua, la atención de la salud, los traslados arbitrarios, las muertes bajo custodia, la corrupción que permea todo el sistema en diferentes niveles» y «la falta de instalación/uso institucional del Código de Ejecución Penal».
De igual forma, citó «las torturas y malos tratos y la constante disputa del crimen organizado de base carcelaria en el Gobierno de las penitenciarías».
En ese sentido, esa institución llamó al Ejecutivo y a cada uno de los órganos del Estado a que «en toda intervención que se realice se tenga como eje y fundamento el respeto de los derechos fundamentales de las personas privadas de su libertad, garantizando el derecho a la vida y la integridad personal».
Los reclusos de Tacumbú, la principal penitenciaría del país ubicada en Asunción, protagonizaron este martes protestas para reclamar la presencia del ministro de Justicia, Ángel Barchini.
En distintos puntos del penal se observaban este martes pequeños focos de incendios, mientras algunos reos lanzaron objetos y piedras desde el techo, lo que obligó a una movilización de policías y militares.
Los internos habían convocado a la prensa en la tarde del martes para difundir un video como prueba de vida de un policía que se fugó de esa cárcel el pasado 28 de septiembre.
El video se dio a conocer después de que Barchini advirtió el pasado 2 de octubre, durante un consejo de ministros encabezado por el presidente del país, Santiago Peña, de que el policía pudo haber sido secuestrado y asesinado en esa penitenciaría por el Clan Rotela, una organización que las autoridades vinculan con el narcotráfico en el país.
Este miércoles, Peña anunció en una conferencia de prensa que se restableció el orden en Tacumbú, hasta donde aseguró fueron movilizados de «manera rápida» cerca de 3000 oficiales -unos 2500 policías y cerca de 1000 militares-
El mandatario admitió que Tacumbú es una estructura «superpoblada», donde explicó que permanecen 2.700 reclusos, «de los cuales solamente 1.100 están condenados» y otros 1.600 «están en un proceso judicial». EFE