Washington, 21 feb (EFE). – La Reserva Federal (Fed) no disminuirá las tasas de interés hasta estar segura de que la inflación baja «de manera sostenible» hacia el objetivo del 2%, según se desprende de las actas de su última reunión celebrada a finales de enero y publicadas este miércoles.
Por unanimidad, los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, en inglés) coincidieron en que no esperaban que fuera «apropiado» reducir los tipos hasta hayan adquirido «mayor confianza en que la inflación se está moviendo de manera sostenible hacia el 2%».
«Todos los miembros afirmaron su firme compromiso de devolver la inflación al objetivo del 2%», apuntan las actas de la reunión del regulador estadounidense celebrada el 30 y 31 de enero, en la que decidió mantener los tipos en la horquilla del 5,25% y el 5,5%, su máximo nivel desde 2001.
En su discusión sobre la inflación, los miembros del FOMC observaron que los precios habían disminuido durante el año pasado, con mejoras tanto en la inflación general como en la subyacente, pero siguen «preocupados», por lo que «evaluarán cuidadosamente» los datos económicos entrantes para juzgar si la inflación está bajando de manera sostenible.
El pasado 13 de febrero se conoció que la tasa de inflación en Estados Unidos volvió a bajar en enero, tras subir en diciembre, y cayó tres décimas, hasta el 3,1%.
La inflación subyacente, dato clave que analiza la Reserva Federal para sus decisiones sobre tipos de interés, se mantuvo en términos interanuales en el 3,9%.
En la rueda de prensa posterior al anuncio de la Fed, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo que si la economía evoluciona «en términos generales como se espera, probablemente será apropiado comenzar a reducir los tipos en algún momento de este año».
«Creemos que nuestra tasa de política probablemente esté en su punto máximo para este ciclo de ajuste», apuntó.
La decisión de la Fed se conoció unos días después de que Estados Unidos anunciara que cerró 2023 con un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 3,1%, gracias al aumento del gasto de los consumidores pese a la inflación.
La cifra es mayor a la estimada por los economistas y superior al 2,1% del crecimiento registrado en 2022, año en el que la primera economía del mundo sufrió una recesión técnica.
El PIB es uno de los datos que analiza de cerca el regulador, junto con el desempleo, que en enero se mantuvo por tercer mes consecutivo en el 3,7%.
La creación neta de nuevos puestos de trabajo subió de nuevo en el primer mes del año y se crearon 353.000, 20.000 más de los generados un mes antes, una cifra que muestra que el mercado laboral no está enfriándose. EFE