Asunción, 6 may (EFE).- Los datos de la inflación de abril en Paraguay, que se situó en el 0,8 % mensual, evidenciaron el alza récord del precio del tomate, como consecuencia de la escasa oferta del producto, pero también por el impacto del contrabando, según advirtió este lunes el Ministerio de Agricultura y Ganadería.
El ministro de la cartera, Carlos Giménez, contó que los paraguayos han sentido el encarecimiento del tomate, cuyo costo oscila actualmente entre 27.000 y 30.000 guaraníes (3,6 y 4 dólares) por cada kilo, situación que se prevé persista al menos hasta finales de mayo.
Giménez señaló en una conferencia de prensa que «el contrabando afectó tremendamente a la agricultura familiar», que al tener altos costos de producción, vende sus frutos a precios superiores.
En ese sentido, según el ministro, muchas familias «dejaron de producir», generando un problema de oferta interna.
«La idea es que Paraguay sea autosustentable, que por qué no producimos, este es el efecto del contrabando», sentenció.
El Banco Central de Paraguay publicó el viernes pasado que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de abril fue superior a la variación del 0,4 % observada en el mismo mes del año anterior, y destacó el repunte del precio del tomate, que aumentó un 49,9 %.
«Los aumentos más resaltantes se observaron en los productos lácteos y en las hortalizas, que siguen manteniendo una tendencia alcista», mencionó el reporte del banco emisor.
El jefe de la cartera de Agricultura también atribuyó la escasez a un «otoño atípico» y caluroso que afectó cerca del 90% de la producción.
«De 1.000.000 a 800.000 kilos (de tomate) que teníamos, vamos a tener 80.000», justificó Giménez, quien dijo que tenían proyectada una producción «elevada para mayo».
Además, destacó que frente a la escasa producción nacional, Argentina se ha convertido en su proveedor, un país que también tiene «problemas».
«Argentina también tiene problemas, no solo Paraguay. Siempre Argentina era nuestro proveedor», expresó el ministro, quien añadió que el precio se ha elevado en el vecino país por el impacto en las cosechas de las altas temperaturas y el virus rugoso del tomate.
Aunque el precio está alto, Giménez puntualizó que «también hay abuso» y especulación en la venta. EFE