Mayor acotamiento del spread se tradujo en un financiamiento más barato para la producción y consumo sin reducir la rentabilidad.
Una mejor gestión del riesgo permitió que la industria bancaria aporte cierto nivel de estabilidad en momentos de elevada volatilidad.
Asunción (Paraguay).- El sistema bancario paraguayo demostró en los últimos años un importante crecimiento tanto en infraestructura como en utilización de sus servicios, pero sin que esto signifique un sacrificio de los niveles de solvencia de su actividad, afirma la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban).
La Felaban informó recientemente que la relación entre los créditos y el producto interno bruto (PIB) en América Latina llegó a una proporción de 47,5% al cierre del 2023, mientras que en Paraguay este índice de profundización financiera estuvo en 47% en el mismo periodo, con lo cual el país igualó a la región en esta medición.
De hecho, en septiembre del año pasado, se observó que el índice de Paraguay fue levemente superior al de América Latina, un hecho que no se había visto al menos en el último quinquenio. Solo cuatro países más reportaron una profundización financiera superior a la región al inicio del tercer cuatrimestre del año pasado: Chile, Bolivia, Panamá y Honduras, todos con índices superiores a 60%.
En cuanto a los depósitos, la relación con el promedio de la región aún no logró igualarse, ya que Paraguay cerró el 2023 con una proporción de 49%, mientras que en América Latina este índice de profundización financiera se ubicó en 51,8%. No obstante, el país mantiene un importante crecimiento en ambos indicadores de profundización financiera (Créditos/PIB y Depósitos/PIB) respecto a los números de hace una década.
Esto demuestra la confianza que tienen los usuarios del sistema para acudir a las entidades tanto a la hora de depositar sus ahorros como a la de obtener recursos para financiar sus actividades de producción y de consumo.
Este avance en uno de los indicadores que miden el nivel de bancarización del país no se circunscribe únicamente a los mayores montos de recursos que pasan por el sistema financiero respecto a años atrás, sino también a la cantidad de personas que acceden a estos servicios.
Los registros del Banco Central del Paraguay (BCP) muestran que, si bien los montos de créditos y depósitos aumentaron en 135% para ambos casos entre junio de 2015 y de 2024, la cantidad de cuentas de depósitos creció 301% (se cuadruplicó) y la de deudores se expandió en 61,3%, en el mismo periodo, para alcanzar números de 8,8 millones y 1,8 millones, respectivamente, en la actualidad.
Mayor infraestructura
Otro indicador que revela el crecimiento del servicio de intermediación financiera en Paraguay es la cantidad de entidades que operan en el mercado, donde también nuestro país se destaca en la región.
En este punto, Felaban reportó que Paraguay integra la reducida lista de cuatro países que incrementaron su cantidad de entidades bancarias en los últimos seis años, al pasar de 17 a 18 bancos entre el 2017 y el 2023. Otros casos fueron los de Perú, que pasó de tener 16 bancos a registrar 17 en el mencionado periodo; Colombia (25 a 30) y Brasil (155 a 159).
Este crecimiento en infraestructura del sistema financiero se hace todavía más evidente al analizar la red de canales de acceso, que pasaron de ser 2.831 (entre sucursales de entidades, cajeros automáticos, corresponsales no bancarios y tausers) en junio de 2015 a sumar 21.532 para junio del 2024, según datos publicados por el BCP.
Finalmente, todos estos indicadores llevan a que el PIB del servicio de intermediación financiera marque un crecimiento ininterrumpido a lo largo de casi dos décadas, y que en el 2024 se perfile como el sector con mayor expansión en el país, con una proyección de 8%.
Recordemos que el acceso de la población a los productos y servicios que ofrece el sistema financiero, tanto para promover el ahorro como para incentivar la inversión, es una vía clave para acelerar el crecimiento y ayuda a lograr una economía más estable.
Elevada solvencia respecto a la región
Este vigoroso crecimiento del sector bancario paraguayo se viene materializando paralelamente a un nivel de solvencia que se mantiene por encima del promedio de la región, al menos en el último quinquenio.
El reporte de Felaban indica que Paraguay fue el único que siempre mantuvo su índice de solvencia por encima del promedio de América Latina en el periodo de análisis, mientras que otros países como Colombia, República Dominicana, Panamá, Guatemala, e incluso Argentina, también lograron superar el promedio de la región, pero no de manera sostenida.
En consecuencia, podemos decir que Paraguay está logrando expandir la penetración de sus servicios financieros, pero precautelando de manera satisfactoria el dinero de los ahorristas.
Estabilidad, en momentos volátiles
El informe de Felaban refiere que este manejo prudente del sistema financiero, sumado a una política monetaria creíble y oportuna, contribuye a que se pueda mantener una cierta estabilidad en las tasas de interés de los créditos en periodos de volatilidad tales como el reciente incremento de la inflación que experimentó el país, en la recuperación pospandemia.
De igual manera, el margen de intermediación financiera continúa retrocediendo en el sistema paraguayo y actualmente es solo de un dígito, en el orden del 9%, mientras que diez años atrás se ubicaba cerca del 15% (tasas nominales). Esta reducción del margen de intermediación financiera revela el mejor manejo del riesgo que se viene logrando en el mercado paraguayo, en coincidencia con los mencionados elevados niveles de solvencia. Este margen sigue siendo positivo, lo que significa que la tasa de interés que el banco cobra por el crédito es superior a la que paga por los depósitos, y refleja el nivel de riesgo que los bancos asumen cuando prestan dinero de los depositantes a los tomadores de crédito.
El desempeño bancario al cierre del primer semestre del 2024
Otro indicador de estabilidad es el vigoroso crecimiento que siguen sosteniendo tanto los créditos como los depósitos, en consonancia con las proyecciones que se manejan para los distintos sectores. Los depósitos aumentaron a un ritmo de 14,17% interanual a junio del 2024 y siguen siendo superiores a los créditos, al sumar G. 157,3 billones (aproximadamente US$ 20.979 millones).
Por su parte, la cartera total de créditos se expandió en 18,7% también al cierre del primer semestre del año, respecto a junio del 2023, un nivel superior al 10,1% en que crecía un año atrás. De esta manera, los desembolsos suman G. 151,7 billones (alrededor de US$ 20.237 millones).
La cartera de tarjetas de crédito aumentó en 15,4% interanual a junio del 2024, al sumar G. 4 billones. La cantidad de plásticos emitidos también sigue creciendo, a un ritmo de 33,5%; y llegó a 1,3 millones de unidades en circulación en el mercado, lo que demuestra el interés de las entidades por brindar cada vez más facilidades en instrumentos financieros al alcance de los usuarios. Todo esto, manteniendo una morosidad controlada, incluso en descenso, ya que en junio del 2024 la tasa promedio en el sistema bancario se ubicó en 2,78%; el nivel más bajo desde abril del 2022, cuando estuvo en 2,76%, según registros del Banco Central.
El informe realizado por la Felaban solo incluye a Brasil en aquellos datos que hayan estado disponibles de manera oficial al momento de la realización del documento.