Tupperware, la icónica firma de envases de almacenamiento, se va a la quiebra

Madrid, 18 sep (EFE).- La multinacional estadounidense de productos para el hogar Tupperware ha iniciado el proceso para declararse en quiebra arrastrada por la caída de la ventas, y buscará la aprobación de los tribunales para continuar operando y facilitar un proceso de venta para proteger su marca.

Tupperware Brands, conocida mundialmente por sus envases de plástico para el almacenamiento de alimentos, ha iniciado voluntariamente el procedimiento acogiéndose al capítulo 11 en el Tribunal de Quiebras de Estados Unidos de Delaware, lo que hundió la acción más de un 50 % en la bolsa de Nueva York y provocó su posterior suspensión.

Según ha subrayado la directora ejecutiva, Laurie Ann Goldman, en los últimos años la posición financiera de la compañía se ha visto gravemente afectada por el desafiante entorno macroeconómico, tal y como recoge la prensa estadounidense.

La mayor competencia y la caída de la demanda de sus productos han debilitado durante los últimos años el negocio de la compañía, que arrastraba problemas de liquidez.

Fundada en 1946 en Estados Unidos

Tupperware fue fundada en Massachusetts en 1946 por el químico Earl Tupper, que diseñó los emblemáticos recipientes herméticos de plástico para ayudar a las familias a conservar sus alimentos durante la posguerra.

La icónica marca se hizo conocida también por sus ventas a domicilio, que llegaron a bautizarse como las «fiestas Tupperware».

La compañía ya había retrasado en marzo de este año la presentación de las cuentas anuales de 2023, y en junio anunció sus planes para el cierre de su única fábrica en Estados Unidos y el despido de casi 150 empleados.

La empresa de artículos de cocina, que lideró durante décadas el negocio de almacenamiento de alimentos, ya había planteado desde 2020 sus dudas para permanecer en el negocio.

El año pasado, la compañía, cuyas acciones han caído cerca del 75 % en lo que va de año, llevó a cabo una reorganización de su equipo directivo y nombró a Laurie Ann Goldman como CEO para reflotar la empresa, un cargo en el que sustituyó a Miguel Fernández.

Según apuntan varios medios, Tupperware presenta activos de entre 500 millones y 1.000 millones de dólares y pasivos de 1.000 a 10.000 millones de dólares. Asimismo, cuenta con más de 700 millones de dólares en préstamos.

La empresa buscará la aprobación del tribunal para facilitar un proceso de venta del negocio y continuar operando durante procedimientos de quiebra.

La declaración de quiebra en Delaware se produce tras meses de trámite.

Una década después de iniciar su actividad en Estados Unidos, Tupperware se expandió a Europa y a mediados de los años 60 ya tenía presencia en seis países europeos, y luego dio el salto al mercado latinoamericano y al asiático. EFE

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