Eficiencia y productividad: estos son los motivos que aceleran la transformación digital en los bancos que adoptan nuevas tecnologías.
Para el público en general, lo primero que piensa cuando habla de servicios financieros es la burocracia. En realidad, ésta es una percepción amplia y establecida en gran parte del mundo. Esto deja muy claro a las instituciones lo que es necesario para diferenciarse en el segmento.
Reducir la burocracia: esta conclusión se ha hecho notoria en los últimos años. Con la evolución de agendas importantes, como el estímulo a las fintechs, una era de simplificación y democratización bancaria.
Pero ¿cómo lograron las instituciones revertir el viejo patrón bancario, rejuveneciendo el sector con innovación, velocidad y ahorro? Sólo hay una respuesta: invertir mucho en tecnología. El resultado de esto fue la transformación digital del sector.
Entre las principales novedades destacamos algunas que realmente revolucionaron el segmento. En mi opinión, los cambios más importantes fueron:
Abrir una cuenta sin salir de casa;
Contratación de nuevos productos sin contacto presencial;
La concentración de servicios, características y soporte a través de la aplicación.
Combinados, fueron en gran medida responsables de la democratización del sector, que rápidamente se vio inundado de fintechs, startups, bancos en reestructuración y filiales tecnológicas de bancos más tradicionales y establecidos en el mercado.
En común, estos cambios aprovechan al menos una tecnología determinante en el ámbito de la transformación digital. Aquí, por supuesto, hablamos de firmas electrónicas, que han revolucionado la forma de autenticar términos, acuerdos y contratos con eficiencia, rapidez y protección.
Por eso la transformación digital es tan importante para el sector. Después de todo, es a través de las tecnologías de este movimiento que las empresas reducen sus costos, aumentan sus márgenes, atraen clientes y reducen las vulnerabilidades.
Es difícil que este movimiento haya pasado desapercibido para usted: el modelo está en auge en América Latina, con un número de usuarios creciente. La pandemia de la Covid-19 evidentemente ha acelerado este proceso, pero no es el único ni el principal agente responsable de la evolución de esta nueva forma de hacer banca.
En toda la región, el desarrollo y la innovación en los servicios financieros se han visto estimulados por las cambiantes necesidades de los usuarios, el avance y la democratización de la tecnología y la flexibilización de las regulaciones.
Estas instituciones han ayudado a reducir la burocracia en el mercado, fomentar la inclusión financiera, mejorar la experiencia del consumidor y acelerar la transformación digital en estos países.
Desde que comenzaron a surgir los bancos digitales hace unos años, es evidente que muchas cosas han cambiado en el entorno financiero y también en la sociedad. Con el tiempo, estas entidades ganaron espacio, ganándose a los consumidores y aportando innovaciones relevantes.
Y estos son los 4 factores que ayudan a comprobar el éxito en el mundo:
- Aumento del número de usuarios;
- Ampliación del portafolio de servicios;
- Crecimiento sostenido de los bancos digitales;
- Expansión del mercado.
Una de las tendencias que ha impulsado el crecimiento de los bancos digitales son las operaciones centradas en nichos de mercado. La consolidación del modelo fintech de nicho tiene mucho sentido, especialmente en un contexto como América Latina, en el que gran parte de la población enfrenta desafíos para acceder a sucursales bancarias o incluso a sus servicios, al tener tasas muy altas.
El avance de los bancos digitales ha minimizado algunos de estos desafíos y las fintechs están superando algunas barreras inherentes a ciertos perfiles de usuarios. Estas instituciones trabajan con segmentos específicos del mercado y llegan a audiencias que hasta entonces no habían sido analizadas tan de cerca por los bancos tradicionales, por ejemplo.
Un punto que más recientemente ha estado impulsando la evolución es el hecho de que fueron creados con un enfoque en las personas físicas y han buscado expandir sus operaciones en el segmento corporativo.
A medida que se acelera la llegada de los bancos digitales al mercado y la adopción de innovaciones y tecnologías se produce más rápidamente, es natural que inviertan en diferenciadores para destacarse.
Los consumidores se guían cada vez más por sus valores y los servicios financieros deben transformarse para servirles. Un pilar esencial para esta evolución es la oferta de crédito responsable que contribuya a una nueva etapa de inclusión financiera.
La quinta generación de internet móvil es uno de los focos de inversión de las entidades financieras, así como la nube y la inteligencia artificial. Estas tecnologías son fundamentales para la implementación y el éxito de los bancos digitales.
Una de las principales vías para hacer más inclusivo el sistema financiero es la educación financiera, que abarca desde acciones tradicionales como cursos y capacitaciones, hasta métodos más sofisticados, ahora posibles como el asesoramiento y la oferta de contenidos personalizados.
Alexandre Perini
Cuenta con 31 años de experiencia en administración de empresas, tecnología de la información y mercado financiero seguimiento de los mercados brasileño, norteamericano, europeo y asiático, experto en Bovespa (Bolsa de Valores de Brasil) en renta fija, renta variable, fondos, criptomonedas y trader especializado en análisis gráfico.
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