Ganamos todos: fracasó subasta de tierras en la Costanera Norte

Aunque la fallida venta de los terrenos de la Costanera Norte pueda significar un sentimiento de derrota de las actuales autoridades de la Municipalidad de Asunción, yo creo que hemos ganado todos.
 
Al igual que otros temas relevantes de orden público, lamentablemente, estamos acostumbrados en general a la falta de estudio y planeamiento profundo, en temas en las cuales las decisiones después son casi irremediables o altamente costosas. En lo que hace a urbanismo, hay errores que no se pueden subsanar posteriormente o que el desear hacerlo implica un costo, imposible de pagar.
 
En lo que hace específicamente a la Costanera Norte, antes de inaugurar el primer tramo de esta, ya debió haber un plan maestro diseñado por el ejecutivo nacional, junto con la Municipalidad de Asunción, con el aporte de profesionales y entidades del tercer sector que pudieran aportar al proyecto con asesoramientos de nivel internacional en temas similares.
 
El tema se ha abordado, a mi juicio, en sentido contrario, es decir; sin el tiempo, el análisis y sin una visión global e interdisciplinaria que merecía un espacio tan significativo de la ciudad que impacta a la mayoría de los asuncenos y a tantas personas que visitan a diario o esporádicamente, la ciudad.
 
Sin la presentación de ningún interesado, solo culminó una batalla. Esta situación puede derivar básicamente en 2 decisiones de parte de las autoridades municipales, una, la que no es aconsejable, es insistir con hacer en los mismos o similares términos, un nuevo llamado a la venta de estos terrenos; otra, la más aconsejable, es aprovechar esta oportunidad e ir por el camino más largo, pero seguramente el mejor, que implica cambiar en 180 grados el rumbo y encaminar a que el proyecto de la Costanera Norte en su conjunto, sea un ejemplo de planeamiento urbano con la mayor cantidad y calidad de participación ciudadana.

 

No dimensionamos el potencial que tiene Paraguay de mejorar su nivel de desarrollo y crecimiento económico, por encima del actual, si la “cosa pública” se manejara con criterios más racionales y profesionales, no pensando en el corto plazo, sino en forma estratégica.


Ya sabemos que el hombre es el único animal que suele caerse más de una vez por tropezar con la misma piedra, esperemos que esta vez no pase.

 

 

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