La Cámara de Senadores, presidida por el senador Basilio Núñez, sancionó el proyecto de Ley “Que establece medidas sanitarias para regular el uso, comercialización y disposición de dispositivos electrónicos de administración de nicotina (SEAN) y sistemas similares sin nicotina (SSSN) u otros productos de vapeo”. El texto será remitido al Poder Ejecutivo para su promulgación o eventual veto.
La normativa busca establecer un marco regulatorio integral que abarque la importación, producción, comercialización, consumo y publicidad de estos productos, independientemente de que contengan o no nicotina. La propuesta incluye también las sustancias utilizadas para el vapeo, con el objetivo de proteger la salud pública.
Uno de los puntos centrales del debate realizado este miércoles fue el régimen impositivo. La versión aprobada por el Senado —y ahora sancionada— contempla la aplicación de tasas impositivas del 22% y 24%, en línea con los tributos actualmente vigentes para los productos derivados del tabaco. Además, se establece que el 40% de lo recaudado por concepto de multas será destinado a campañas de prevención.
El dictamen favorable fue defendido por el senador Derlis Maidana, presidente de la Comisión de Legislación, quien destacó que las modificaciones introducidas por la Cámara Alta se ajustan al espíritu original del proyecto. Las principales diferencias con la versión de Diputados se centraron en cuestiones fiscales y de disposición final de los dispositivos, aspectos clave por su impacto económico y ambiental.
Desde la Comisión de Hacienda y Presupuesto, el senador Natalicio Chase respaldó la versión aprobada, resaltando que fue analizada conjuntamente con la ministra de Salud Pública, María Teresa Barán, y el ministro de Economía y Finanzas, Carlos Fernández Valdovinos, quienes avalaron su contenido.
El proyecto también recibió el apoyo de otros referentes del Senado, como Dionisio Amarilla (Comisión de Cuentas y Control), Luis Pettengill (Industria y Comercio), y Patrick Kemper (Ciencia, Tecnología, Innovación y Futuro), quienes recomendaron su ratificación.
Durante el debate, la senadora Esperanza Martínez expresó su preocupación por el creciente consumo de vapeadores entre niños y adolescentes, y abogó por medidas fiscales más estrictas para desincentivar el uso temprano. “Quien comienza a fumar a los 9, 11 o 14 años probablemente será un gran fumador con graves consecuencias de salud”, advirtió.
El proyecto fue sancionado con 35 votos a favor en el Pleno del Senado y ahora queda en manos del Poder Ejecutivo su promulgación o rechazo. La futura implementación de esta ley podría generar implicancias relevantes tanto para el sector comercial como para el fisco.
