Madrid, 13 oct (EFE).- El precio del oro, considerado un activo refugio en tiempos de incertidumbre, ha marcado este lunes nuevos máximos históricos, por encima de los 4.115 dólares por onza, al igual que la plata, que ha alcanzado también un récord y ha superado los 52 dólares.
Según datos de Bloomberg recogidos por EFE, a las 16:15 GMT, el precio del oro registró otro máximo histórico intradía en 4.117,13 dólares, con una subida del 2,4 % sobre el precio de cierre del viernes, 4.017,79 dólares.
A las 17:30 GMT, el oro recortaba ligeramente su subida y se negociaba a 4.110,06 dólares con un alza del 2,3 % respecto al cierre del viernes.
El pasado 8 de octubre, el oro superó por primera vez en su historia los 4.000 dólares por onza, y se encamina a cerrar su mejor ejercicio desde 1979, pues acumula una revalorización del 56 % este año.
Según el analista Adrián Hostaled, las tensiones entre Estados Unidos y China, las «constantes entradas de capital en los ETFs (fondos cotizados) sobre el oro» y el aumento de expectativas de nuevos recortes por parte de la Reserva Federal en lo que queda de año están detrás del incremento del precio del metal dorado.
En el caso de la plata, impulsada por el repunte del oro, el precio también ha alcanzado un nuevo máximo durante la sesión de este lunes al rebasar los 52 dólares.
En concreto, a las 16:56 GMT se ha cambiado a 52,1072 dólares, con un alza del 3,9 % sobre el cierre del viernes, que se estableció en 50,1478 dólares.
A las 17:30 GMT, el precio de la plata ha frenado ese repunte al 3,52 % hasta los 51,91 dólares.
El pasado día 9, la plata superó por primera vez en su historia los 50 dólares por onza.
Los anteriores máximos históricos intradía se habían registrado en junio de 2011, coincidiendo con los programas de flexibilización cuantitativa de los bancos centrales. En ese momento la plata alcanzó los 49,80 dólares.
En lo que va de año, el precio de la plata se revaloriza más del 79,6 %.
Ambos metales suben este lunes con fuerza en medio de las nuevas tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, y en un contexto de incertidumbre política por el cierre parcial del Gobierno Federal de Estados Unidos, y la crisis francesa. EFE
