“Paraguay podría consumir toda la energía de sus hidroeléctricas antes del 2030 si no se buscan alternativas para diversificar el consumo ante la creciente demanda”, afirmó Javier Saldaña, Director de Energías Alternativas dependiente del Viceministerio de Minas y Energías del MOPC.
Fue durante la presentación de los resultados de dos investigaciones, editados en un material impreso, la primera se denomina “Evaluación de potenciales de energías renovable en Paraguay, estudios de Cuatro casos” y “Producción y Consumo de la Biomasa Sólida en Paraguay”, en el marco del proyecto “Mejoramiento de la base de datos para una política energética sustentable”, evento que se llevó a cabo este miércoles en el Salón Auditorio de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Asunción (FIUNA).
Saldaña explicó que esta proyección del consumo de las hidroeléctricas se sustenta en un reciente estudio presentado por la propia Administración Nacional de Electricidad (ANDE).
Ante esta situación, informó que el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones a través de su viceministerio de Minas y Energías, está trabajando a fin de buscar alternativas que permitan no depender exclusivamente de la energía hídrica o en los hidrocarburos.
“Como todavía estamos lejos de implementar otras tecnologías para generar energía alternativa como la eólica o la solar, por su alto costo, lo que estamos viendo es la manera de impulsar con mayor fuerza el consumo de biomasa forestal, no sólo por su bajo costo sino por el alto impacto social que tiene, siempre y cuando todo este sistema funcione gracias a una producción forestal sostenible”, agregó.
Reconoció que para impulsar la reforestación en el país se necesitarán créditos blandos y especiales para los productores. En ese sentido, sostuvo que están trabajando con la AFD en un nuevo producto de manera a habilitar créditos para reforestación de entre 7 a 9%, con los años de gracia que sean necesarios.
CONSUMO DE BIOMASA DECRECE PELIGROSAMENTE
Sobre la matriz energética nacional, indicó que está conformada en un 46% por el consumo de Biomasa, 16% de Electricidad, y 38% en hidrocarburos y que en los últimos 10 años, ante la menor oferta, el consumo de biomasa ha decrecido peligrosamente en más del 10%, lo cual derivó en una mayor dependencia del consumo de los derivados del petróleo y por ende de productos importados, ya que de un 3,6% que representaba sobre el PIB hace sólo algunos años, hoy se alcanza un 7% .
En cuanto a la oferta de energía a nivel nacional, indicó que según el estudio elaborado por el MOPC, un 57% corresponde a hidroenergía, 22% biomasa y 16% en productos de importación.