La economía paraguaya, apoyada en sólidos fundamentos, se ha desacoplado de las recesiones en Brasil y Argentina. De hecho, el Banco Central del Paraguay (BCP) elevó su proyección de crecimiento para este año a 3,5% desde 3,0%.
La actividad económica creció un sólido 6,7% anual en junio de acuerdo al indicador mensual IMAEP producido por el BCP. En el segundo trimestre, la actividad se expandió 6,4% exhibiendo una aceleración respecto a 1T16 cuando la economía creció 1,4%.
La industria manufacturera se expandió liderada por la producción de carne, minerales no metálicos, cueros y calzado.
La construcción también tuvo un desempeño favorable impulsada por inversiones públicas y privadas mientras que la generación eléctrica alcanzó nuevos picos de producción.
Incluso excluyendo la producción agropecuaria y las de energía la actividad creció a un saludable 5,5% anual.
“Nosotros mantenemos aun nuestra previsión de crecimiento de 3% para 2016, la que pasaría a 4% en 2017 acompañando nuestro escenario más benigno para sus socios comerciales”, según un reporte del Departamento de Estudios Económicos Itaú Unibanco.