Coventry-(Reino Unido), 13 mar (EFE). – Un grupo de trabajadores de Amazon que el 25 de enero protagonizó la primera e histórica huelga de esta empresa en el Reino Unido, ha iniciado este lunes un paro aún mayor en protesta por sus salarios y unas condiciones laborales que consideran abusivas.
En torno a 470 empleados del centro de distribución de la multinacional estadounidense en Coventry (centro de Inglaterra), uno de los mayores del país con el tamaño de más de ocho campos de fútbol, están llamados a la huelga entre hoy y el viernes por el sindicato GMB, que lucha por ser reconocido por la compañía.
Decenas de estos trabajadores participaron en un piquete en la mañana de este lunes entre el viento y la lluvia y se espera que otros lo hagan esta tarde, una pauta que «se repetirá durante cinco días», ha explicado a EFE Amanda Gearing, portavoz de GMB en esa región inglesa
Los empleados, muchos de ellos inmigrantes de varias nacionalidades, reclaman un aumento de sueldo desde las 10,5 libras (11,8 euros) por hora actuales a 15 libras (17 euros), ya que, con una inflación rampante, a menudo deben hacer turnos semanales de 60 horas para poder subsistir, indica la representante sindical.
Un portavoz de Amazon ha declarado a EFE que la compañía ya aplicó un aumento salarial de 50 peniques por hora (56 céntimos de euro) el pasado agosto.
«Apreciamos el gran trabajo que hacen nuestros equipos durante todo el año y estamos orgullosos de ofrecer un salario competitivo con un mínimo de entre 10,50 y 11,45 libras (12,95 euros) por hora dependiendo de la ubicación. Esto supone un aumento del 29% en el salario mínimo por hora pagado a nuestros empleados desde 2018», señaló.
Los huelguistas recuerdan que la empresa fundada por Jeff Bezos, uno de los hombres más ricos del mundo con una fortuna estimada en 2023 de más de 118.000 millones de dólares, tuvo un beneficio global de más de 33.000 millones de dólares en 2021 gracias a la pandemia, cuando ellos siguieron trabajando al ser considerados mano de obra «esencial».
El portavoz de Amazon dijo a EFE que la huelga en Coventry supone apenas un 1% de su fuerza laboral en el Reino Unido, donde la empresa no ha reconocido a ningún sindicato para representar a sus trabajadores, quienes, a diferencia de otros países europeos, no tienen convenio colectivo.
Pese a los obstáculos que, según GMB, pone la compañía, el sindicato confía en reclutar pronto a más de la mitad de la plantilla de Coventry -de 2.000 personas según la empresa, aunque la cifra es disputada- para poder reclamar por ley ser reconocidos como sus representantes.
El portavoz de Amazon, criticada en varias partes del mundo por su presunta actividad antisindical, aseguró a EFE que lo empleados «son libres de sindicalizarse», si bien éstos y GMB denuncian que son intimidados para no hacerlo.
Según el sindicato británico, a la precariedad salarial se suman unas condiciones laborales «abusivas y hasta peligrosas», con poco acceso a lavabos en unas instalaciones con más de 14 kilómetros de cintas transportadoras, atención médica deficitaria y estricto control y mecanismos disciplinarios. EFE