Viena, 14 mar (EFE). – Una vigorosa recuperación de la actividad económica en China es uno de los factores claves para que el consumo mundial de crudo crezca este año en un 2,33 %, estimó este martes la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
En su informe mensual publicado hoy, la organización con sede en Viena mantiene prácticamente sin cambios sus pronósticos sobre la demanda petrolera del planeta hasta fin de año.
«En general, la demanda de crudo sigue impulsada por la recuperación tras la pandemia de covid de los sectores de viajes y transporte», destaca el documento.
Tras un crecimiento estimado de 2,5 millones de barriles diarios (mbd) en 2022, se prevé que aumente en otros 2,3 mbd en 2023, hasta alcanzar una media de 101,9 mbd, precisa.
Si bien ello implica cierta ralentización, la OPEP espera que «la reapertura de China tras el levantamiento de la estricta política de cero-covid-19 dará un impulso considerable al crecimiento económico mundial» y por ende, al consumo del llamado «oro negro».
Con respecto al informe anterior, los expertos de la organización revisaron a la baja el consumo de petróleo en Europa y América del Norte, y al alza el previsto en China, donde esperan que suba sobre todo la quema de queroseno y gasolina.
Advierten sin embargo de que estas previsiones, basadas en un crecimiento «sólido» de la economía mundial, del 2,6 % interanual, están sujetas «a muchas incertidumbres» en torno al «ritmo de la actividad económica y la evolución geopolítica».
Aunque esperan «que el impulso del crecimiento se prolongue en 2023», señalan que la economía mundial seguirá atravesando dificultades en un contexto de alta inflación, probables nuevas subidas de tipos de interés, elevados niveles de deuda e incertidumbre geopolíticas.
La OPEP mantiene también sin cambios su pronóstico sobre la oferta rival, que espera suba hasta 67, 2 mbd, es decir, 1,4 mbd más que en 2022, por lo que los trece miembros de la organización deberían aumentar la suya en 0,8 mbd para cubrir el restante crecimiento de la demanda.
«Se prevé que los principales impulsores del crecimiento de la oferta sean Estados Unidos, Brasil, Noruega, Canadá, Kazajistán y Guayana, mientras que el retroceso se espera principalmente en Rusia».
Entre las incertidumbres que pueden impactar en el nivel de los suministros, la OPEP alude a la invasión rusa de Ucrania y las severas sanciones occidentales occidentales impuestas al Kremlin por esa agresión, que incluye un embargo parcial al crudo ruso.
Además, plantea como incógnita «el potencial de producción de petróleo de esquisto en Estados Unidos 2023». EFE