En la foto: Enrique López Arce, experto en empleos.
El crecimiento económico está repuntando principalmente gracias a la recuperación del sector agrícola.
Sin embargo, la concentración de la economía local y su solidificación, son los retos marcados para el nuevo gobierno liderado por Santiago Peña.
Asunción (Paraguay), 14 ago. (PLUS).- A lo largo del último periodo del gobierno de Mario Abdo Benítez donde se han producido varios shocks adversos, la economía de Paraguay ha demostrado una resiliencia notable y se ha visto favorecida por escenarios y situaciones positivas que permitieron su desarrollo.
El crecimiento económico está repuntando principalmente gracias a la recuperación del sector agrícola. Sin embargo, la concentración de la economía local y su solidificación, son los retos marcados para el nuevo gobierno liderado por Santiago Peña, quien ha consagrado la hegemonía del conservador Partido Colorado en las elecciones presidenciales del pasado mes de abril de 2023.
Si bien la corriente juega a favor de Peña en el escenario macroeconómico, con pronósticos de crecimiento del PIB en torno al 5,2% según el Banco Central del Paraguay (BCP) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), existen varios desafíos por los que deberá atravesar para mantener los niveles de inflación, política monetaria y déficit fiscal por debajo de las proyecciones.
LOS DESAFÍOS YA ESTÁN DELINEADOS
“Los primeros meses del nuevo gobierno dibujarán el camino por el que transitará Paraguay en el futuro inmediato. Sin dudas, necesitamos crecer en materia económica para observar un repunte en todas las demás áreas”, expresó el experto en empleos, Enrique López Arce.
Paraguay posee una economía favorable en comparación a otros países de la región. Aun así, el presidente electo Santiago Peña tiene la difícil tarea de poner la casa en orden.
En ese sentido, Enrique López Arce, aseguró que la fuerza de trabajo representa un desafío impostergable para el nuevo gobierno encabezado por Santiago Peña, ya que se necesitan políticas públicas acordes que potencien la estructura empresarial y de esa forma, proveer condiciones y salarios acorde a las demandas del mercado actual.
“Los cimientos del sector empresarial deben ir acompañados del sector público, puesto que Paraguay posee una economía conformada mayoritariamente por mipymes que no tienen la capacidad necesaria para sostener la fuerza de trabajo”, destacó.
Responder a las necesidades más urgentes de la población como la pobreza, trazan la difícil tarea de Santiago Peña para los próximos 5 años de gobierno. Sin lugar a dudas, la generación de empleo debe ir acompañada de un mecanismo de ajuste salarial acorde a las necesidades reales del mercado.
“Las micro y medianas empresas enfrentan limitaciones financieras que dificultan el cumplimiento de condiciones laborales adecuadas y salarios justos para sus empleados. La clave para evitar un encadenamiento de insuficiencia en la economía se encuentra en establecer políticas públicas sólidas y adecuadas, desafíos que imperiosamente deberá asumir el nuevo gobierno”, aseguró López Arce.
EDUCACIÓN: UN TEMA QUE SIGUE DENTRO DEL DINTEL
El lápiz y papel necesarios para trazar mejores condiciones educativas para los próximos años, recae indudablemente sobre la figura de Santiago Peña. Tanto la educación urbana como la rural en Paraguay presentan desigualdades ampliamente observadas dentro del sistema actual, que necesita una indefectible diversificación y transformación para ampliar las competencias y oportunidades del sector laboral en el futuro cercano.
La evolución del sistema educativo paraguayo sigue estancada y atravesando varios factores que potencian su atraso. Es importante recordar en este contexto que en 2020 a raíz de la pandemia del COVID-19, se realizaron cierres masivos de instituciones educativas en todo el mundo, para evitar la propagación del coronavirus. Estas interrupciones fueron especialmente prolongadas en América Latina y el Caribe.
De acuerdo con los datos recopilados por el Instituto de Estadística de la Unesco, entre febrero de 2020 y marzo de 2022 los países de América Latina y el Caribe tuvieron interrumpidas las clases presenciales en forma total o parcial durante aproximadamente 70 semanas. Está situación representó un atraso importante en materia de desempeño educativo tanto en Paraguay como en la región.
Sin embargo, la educación paraguaya fue la más afectada, ya que la misma atraviesa una prolongada crisis que ubica al país entre los peores a nivel educativo. La principal dificultad por la que atraviesa el sistema educativo en la actualidad se observa en la nula inversión en material de infraestructura y recursos para el mejoramiento de las condiciones básicas.
En Paraguay, la inversión en educación no alcanza el 7% del Producto Interno Bruto (PIB) como recomienda la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Al respecto, Enrique López Arce concluyó diciendo que, “En Paraguay se debe mejorar la calidad educativa. Los niños y adolescentes deben recibir una educación gratuita y de calidad, porque son ellos el presente y futuro del país”.