Buenos Aires, 28 oct (EFE).- Argentina concretó este sábado la importación de dos de los diez barcos con combustibles con los que se comprometió el Gobierno para paliar la escasez del hidrocarburo, mientras continúan las largas filas de autos en las estaciones de servicio de todo el país.
La Secretaría de Energía «ha comprometido la importación de diez barcos con combustible para paliar los faltantes producidos, habiéndose ya concretado la descarga de dos de las aludidas embarcaciones, y se encuentra ya en curso, la fase logística de su correspondiente distribución», afirmó un comunicado de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha).
Cecha agregó que, «de continuarse con el plan encarado», la «situación tenderá a solucionarse progresivamente en los próximos días».
El nerviosismo en los conductores es tal que Cecha solicitó a la ciudadanía «mantener la paz social» en las estaciones de servicio «evitando generar una catarsis colectiva, que solo redundaría en una mayor presión sobre los surtidores, dilatando el proceso de normalización que el sistema de expendio requiere».
La Secretaría de Energía, a cargo de Flavia Royon, anunció este viernes que acordó con las petroleras la importación de diez barcos de combustible, que «se van a terminar las paradas técnicas en los próximos diez días» y «se aumentará la capacidad de refino de las principales refinerías del país».
El anuncio de la Secretaría de Energía sucedió a una reunión con las principales operadoras de combustibles del país -YPF, Trafigura, Panamerican Energy y Raízen- y luego con los gremios de las estaciones de servicio.
Un comunicado conjunto de esas cuatro petroleras difundido este sábado prometió que la situación «se irá normalizando en los próximos días».
Las petroleras recordaron que Argentina tiene «un parque refinador que alcanza para producir más del 80 % de la demanda doméstica de naftas y diésel» y el resto «se importa, en mayor o menor medida, al ritmo de la actividad agrícola».
Las empresas señalaron que «el sistema funciona con producción y transporte récord de crudo, refinerías a máxima carga», salvo dos, en paradas técnicas totales o parciales por obras de ampliación y mantenimiento, lo cual «es absolutamente habitual y necesario».
«El crudo va a seguir fluyendo, las refinerías procesando, las importaciones entrando al país y la estructura logística se irá normalizando para el abastecimiento, considerando la gran dispersión geográfica del país», prometieron las petroleras.
Las estaciones de servicio de múltiples zonas de Argentina no pueden atender el aumento de la demanda, debido a la distorsión de precios locales -el Gobierno permite aumentos por debajo de la inflación y la devaluación de la moneda-, la falta de divisas para importar el líquido faltante y la exportación hormiga a los residentes de los países limítrofes.
Además de los automovilistas, las mayores patronales agropecuarias de Argentina han denunciado los problemas en el abastecimiento de combustibles advirtiendo que esto afectará la producción del sector, que este año sufrió ya un fuerte golpe por la sequía. EFE