Asunción (Paraguay).- El Comité de Política Monetaria (CPM) del Banco Central del Paraguay (BCP) resolvió mantener la tasa de interés de política monetaria (TPM) en 6,0% anual.
Esta determinación, adoptada por unanimidad, refleja un cuidadoso equilibrio entre la necesidad de estimular la actividad económica y la preocupación por preservar la estabilidad de precios en un contexto internacional marcado por la incertidumbre y la volatilidad.
La decisión del BCP se produce en un momento en el que la economía paraguaya exhibe sólidos indicadores de crecimiento, impulsada principalmente por los sectores de servicios, manufacturas y construcción. El Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAEP) y el Estimador Cifras de Negocios (ECN) han registrado tasas de expansión significativas en los últimos meses, reflejando la fortaleza de la demanda interna.
Sin embargo, el Comité ha optado por mantener una postura prudente ante un panorama externo complejo. La desaceleración económica en Estados Unidos, la principal economía del mundo, y la persistente incertidumbre en torno a los conflictos geopolíticos han generado volatilidad en los mercados financieros internacionales y han presionado a la baja los precios de las commodities.
INFLACIÓN BAJO CONTROL, PERO CON VIGILANCIA
A pesar de la moderación de los precios internacionales de los alimentos y la energía, la inflación en Paraguay se ha mantenido dentro del rango meta del 4,0%. El BCP destaca que las medidas de tendencia de la inflación se han mantenido estables, lo que sugiere que los aumentos de precios observados recientemente son de carácter transitorio.
No obstante, el Comité mantiene una estrecha vigilancia sobre la evolución de las expectativas de inflación y los riesgos asociados a shocks externos. En este sentido, la decisión de mantener la tasa de interés sin cambios busca anclar las expectativas de inflación y evitar presiones al alza sobre los precios.
PERSPECTIVAS A FUTURO
Los analistas consultados coinciden en que la decisión del BCP es adecuada en el contexto actual. Si bien reconocen los riesgos asociados a la volatilidad externa, destacan la fortaleza de la economía paraguaya y la capacidad del BCP para responder de manera oportuna ante cualquier cambio en el escenario.
En el corto plazo, se espera que la economía paraguaya continúe creciendo a un ritmo moderado, respaldada por la demanda interna y las políticas fiscales expansivas. Sin embargo, la evolución de la economía global y los precios de las commodities seguirá siendo un factor clave para determinar las perspectivas de crecimiento a mediano plazo.