La Cámara de Diputados aprobó, en sesión extraordinaria, el Presupuesto General de la Nación 2026 con las modificaciones del Senado. El proyecto, que eleva el gasto estatal y ahora pasa al Ejecutivo, abre un nuevo capítulo en la discusión sobre sostenibilidad fiscal.
En una sesión extraordinaria realizada este martes 2 de diciembre, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de Ley del Presupuesto General de la Nación (PGN) para el ejercicio fiscal 2026, incorporando íntegramente las modificaciones introducidas por la Cámara de Senadores. Con esta decisión, el documento quedó remitido al Poder Ejecutivo, que deberá definir si lo promulga o si aplica el veto parcial o total.
Durante el inicio del debate, la diputada Cristina Villalba, presidenta de la Comisión de Presupuesto, expuso ante el pleno los principales ajustes realizados por el Senado y recomendó su acompañamiento. Villalba destacó que los incrementos responden a reasignaciones consideradas prioritarias dentro del gasto público y que, según señaló, no comprometerían el equilibrio general del plan de gastos.
Las modificaciones aprobadas representan un aumento de G. 183.451 millones con Fuente 10 (recursos del Tesoro) y G. 383.296 millones con Fuente 30 (recursos institucionales), lo que eleva el PGN 2026 a un total de G. 149,7 billones. Este ajuste coloca nuevamente en el centro del debate la necesidad de fortalecer la disciplina fiscal, garantizar la eficiencia del gasto y evaluar la sostenibilidad de las expansiones presupuestarias.
Ahora, con el documento en manos del Ejecutivo, el país se encamina hacia una decisión clave que definirá la hoja de ruta financiera del sector público para el próximo año. El resultado será determinante para evaluar el margen de maniobra del Estado en un contexto donde las demandas sociales y corporativas continúan en expansión.
