Deflación es la palabra de moda en el debate económico europeo. La desaceleración del Índice de Precios del Consumo (IPC) y el riesgo de que su entrada en negativo arrastre a las economías al agujero negro de la deflación, lleva copando el debate de la política monetaria durante meses. Pero resulta que el problema que más afecta personalmente a los ciudadanos de la Unión Europea es… la subida de los precios y la inflación. Así se desprende del Eurobarómetro especial, una macroencuesta entre casi 28.000 ciudadanos europeos.
Un 38% de ciudadanos europeos considera que el problema que más le afecta personalmente es «la subida de precios / inflación», por encima del «desempleo» (21%) y los «impuestos» (17%).
En España, el orden cambia. El primer problema es el paro(43%); el segundo, «la situación económica» española (28%) y el tercero, la subida de los precios (27%).
Las opiniones de los ciudadanos constrastan con los datos sobre precios de Eurostat, la agencia estadística europea. Aunque se ha publicado hoy, la encuesta del Eurobarómetro se realizó en el mes de marzo, cuando el IPC armonizado interanual de la UE era del 0,6% y del 0,5% para la zona euro. En España, el IPC se situó en tasas negativas: -0,2%.
El jueves pasado, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, dejó entrever que tomaría medidas en su reunión del mes de junio con un doble objetivo: evitar los riesgos de una baja inflación de la zona euro y frenar la apreciación del euro.
Los problemas del país
En cambio, cuando se les pregunta a los ciudadanos europeos por los problemas que más afectan a su país (en general, no a ellos personalmente), la inflación pasa a un tercer lugar. El primer problema sería el desempleo (49%); el segundo, la situación económica (29%) y el tercero la inflación (20%).
En el caso español, el orden se mantiene, pero cambian los niveles de apoyo a cada respuesta: un 77% dice que el principal problema del país es el paro; un 48%, la situación económica y un 9%, la subida de precios.
Fuente: Expansión